Una técnica en nutrición revela qué alimentos en conserva pueden ser un buen plan B sin complicarse
Esta experta explica que estos productos ayudan a evitar decisiones impulsivas cuando se tiene prisa y, además, mantienen muy bien su valor nutricional.
Cuando falta tiempo, muchas personas sienten que comer sano es imposible. Pero no es así: "Las conservas bien elegidas pueden ser una herramienta muy práctica para mantener una alimentación variada y equilibrada, sin necesidad de cocinar desde cero", afirma la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. "Sin duda ayudan a evitar decisiones impulsivas cuando la vida va rápido. Y, en contra de lo que se suele pensar, mantienen muy bien su valor nutricional". A continuación explica algunas opciones.
En primer lugar, están las verduras en conserva, que son una ayuda real en días con poco tiempo. "Las conservas de verduras permiten sumar vegetales sin esfuerzo, con buena textura y sabor. Opciones interesantes son las alcachofas, judías verdes, espárragos, pimientos asados, tomate triturado o el sofrito casero en conserva", sugiere. Su recomendación profesiona, en estos casos, es que "revises simplemente que los ingredientes sean los habituales en este tipo de producto (verdura, agua, sal). No necesitas nada más para que sea una opción adecuada".
También están las legumbres cocidas, que "probablemente sea la conserva más útil", apunta Luzón. "Son ricas en fibra, proteínas vegetales y minerales. Y lo más importante: listas en un minuto. Están los garbanzos, lentejas, alubias o las mezclas de legumbres cocidas". Y su consejo práctico es que "si quieres ajustar el contenido de sal, puedes enjuagarlas bajo el grifo. No es obligatorio, pero a algunas personas les resulta más cómodo".
Es interesante también optar por el pescado azul en conserva, que es "accesible, nutritivo y muy saciante", dice la técnica en dietética. "Las conservas de pescado azul aportan omega-3 y proteínas de alta calidad. Son una manera sencilla de incluir pescado en días en los que no puedes cocinar. Y, entre las opciones recomendadas están las sardinas, caballa, bonito o melva y atún. Además, tómalos en aceite de oliva o al natural, según tus preferencias", aconseja la experta.
En cuanto a los moluscos en conserva, Luzón resalta que son "pequeños pero muy nutritivos": "Mejillones, berberechos, almejas o navajas pueden complementar ensaladas, verduras, arroz o pasta, añadiendo proteína y hierro sin complicaciones. Además, también son buena opción los escabeches y pueden encajar perfectamente en una alimentación equilibrada". Cabe recordar, añade la especialista, que "el escabeche es una técnica de conservación tradicional con vinagre, aceite y especias, y, nutricionalmente, es similar a cualquier conserva de pescado o carne".
Luzón añade sobre los escabeches que "un aspecto que se debe tener en cuenta, aunque sin miedo, es que si sueles cuidar la cantidad de sal, conviene mirar la etiqueta, porque varía según la marca". "Los aceites pueden cambiar entre productos, así que simplemente elige el que prefieras, y, si te preocupa que sea aceite de oliva, busca esa opción. No todos los escabeches son iguales en sabor e intensidad: prueba y elige los que disfrutes", especifica. Y, en cuanto, a cómo tomarlos, Luzón sugiere preparalos "en ensaladas rápidas, verduras salteadas, platos de arroz, pasta o como parte de un picoteo equilibrado".