El pueblito de Zaragoza con apenas 300 habitantes que tuvo hasta una universidad
Un patrimonio poco conocido pero de gran valor histórico.

Zaragoza, con sus 293 municipios, despliega un mosaico de rincones singulares donde cada pueblo ofrece su propia fisonomía, historia y encanto. Entre estas joyas rurales destaca Gotor, un pequeño enclave de la comarca del Aranda de apenas 300 habitantes que guarda secretos patrimoniales tan insólitos como su antigua universidad dominica. Cuenta con un patrimonio poco conocido pero de gran valor histórico.
Su principal símbolo es el convento dominico de Nuestra Señora de la Consolación, un edificio renacentista del siglo XVI que llegó a ostentar el rango de universidad rural en el siglo XVII. Este enclave histórico, escondido en a orillas del río Aranda, rescata así uno de los capítulos menos conocidos, pero no por ello menos importantes, de la cultura académica y religiosa de Aragón.
El edificio fue mandado erigir en 1522 por Jaime Martínez de Luna, conde de Gotor, con la doble finalidad de ser un instrumento de control social tras la expulsión mudéjar y de servir como panteón familiar. Fue levantado sobre los restos de una antigua fortaleza medieval y cuenta con una planta rectangular, en mampostería con sillares de refuerzo, y una imponente iglesia con cúpula sobre pechinas, que aún conservan los escudos de los Luna.
Un templo restaurado
Durante el siglo XVII, el edificio adquirió una importancia creciente en el ámbito educativo y religioso, tanto que el Cabildo General de Roma le otorgó el estatus de universidad y se empezaron a impartir disciplinas como teología, artes liberales, retórica y gramática. Esta institución académica permaneció en activo hasta la Guerra de la Independencia y la Desamortización de Mendizábal, que provocaron su abandono progresivo.
Tras décadas de deterioro, el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento han aprobado recientemente un convenio dotado con 365.000 euros para la intervención en el ala este del complejo. Esta inversión está contemplada en los fondos estatales del 1% Cultural, dirigidos a la recuperación y conservación del Patrimonio, e irá destinada además a la reconstrucción de cubiertas, forjados de madera laminada y la consolidación de las fachadas.
Con todas estas obras de restauración se pretende devolver al monumento su esplendor original que tanto lo ha caracterizado años atrás. Con apenas 302 residentes repartidos en 15,5 kilómetros cuadrados, Gotor ejemplifica los retos de la despoblación rural en Aragón. Sin embargo, su rico patrimonio lo convierte en un destino emergente para quienes buscan experiencias culturales auténticas fuera de los circuitos masificados.
