La escapada obligatoria de verano: el pueblo de Málaga con las cascadas más hermosas y fresquitas
Una de las localidades donde mejor aprovechan el agua.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay un total de 8.132 municipios repartidos por todo el territorio nacional. De todos ellos, 785 pertenecen a Andalucía, cada uno con su propio encanto y características únicas que sitúan a muchos de ellos entre los más bonitos del país. Sin embargo, hay uno que destaca por ser una vía de escape en días de mucho calor durante el verano.
Se trata de Jorox, una pequeña localidad enclavada entre Yunquera y Alozaina, a las puertas del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves. Este municipio ha ganado popularidad gracias a sus cascadas y pozas que proporcionan un refrescante alivio durante los días calurosos de la época veraniega. Las aguas cristalinas de las canalizaciones crean un ambiente ideal para quienes buscan un lugar tranquilo y fresquito rodeados de una exuberante vegetación.
El agua siempre ha sido uno de los recursos naturales mejor aprovechados de este pueblo, donde los antiguos molinos son testigos de su tradición ancestral. Concretamente, fue a partir de la época musulmana cuando se empezó a optimizar el aprovechamiento de agua en la zona. Así, el agua del río Jorox, que nace de un manantial cercano, alimenta no solo la fuerza de los molinos harineros de la región, sino también los bancales que albergan distintos tipos de cultivos.
Naturaleza en su máximo exponente
El auge del turismo rural ha llevado a muchos viajeros a explorar más allá de las grandes ciudades y de las rutas turísticas convencionales, en busca de lugares auténticos y experiencias únicas. Por ello, Jorox se presenta como una alternativa perfecta donde disfrutar de su aire puro, su tranquilidad y belleza natural. Además de sus cascadas y pozas, las cuales pueden visitar todo el que quiera, el pueblo también ofrece senderos que permiten a los visitantes impregnarse de la flora y fauna locales.
Como denominador común de otros pueblos andaluces, Jorox cuenta con una hospitalidad como ninguna otra. Además, su gastronomía local tampoco pasa desapercibida, con grandes restaurantes como Venta Rivita, donde se pueden degustar algunos de los mejores sabores cultivados en esta región de Málaga. Desde tapas tradicionales hasta recetas más elaboradas, siempre disfrutando de los mejores ingredientes locales.
En resumen, esta aldea es un refugio de paz y belleza donde se puede disfrutar de rincones tan mágicos como refrescantes. Para quienes buscan un lugar donde conectar con la naturaleza y escapar del calor del verano, este pequeño pueblo malagueño ofrece una experiencia inigualable que combina lo mejor del turismo rural con la belleza natural de su entorno, con una geografía que permite mantener un clima favorable durante todo el año.
