La playa de Ibiza donde es fácil encontrarte con un famoso y se encuentra el restaurante más caro del mundo
Un destino idílico con una variada y completa oferta de ocio.
Ibiza, con sus aguas turquesas y su energía incomparable, se ha convertido en uno de los destinos vacaciones más codiciados del Mediterráneo. Ya sea por su animada vida nocturna, sus calas de ensueño o su vibrante mezcla de tradición y modernidad, la isla atrae cada verano a viajeros de todo el mundo en busca de sol, diversión y experiencias inolvidables. Aunque lo cierto es que hay una playa que destaca por encima de todas.
Se trata de la maravillosa playa de Bossa, una zona del litoral ibicenco que cuenta con 2,7 kilómetros de fina arena y que se alza como el escenario predilecto de turistas y celebridades de todo el planeta. Situada a apenas tres kilómetros al sur de la ciudad de Ibiza, esta explanada costera no solo acoge a miles de visitantes internacionales cada verano, sino que también se ha ganado la fama de ser el lugar “con más famosos por metro cuadrado” de la isla.
El ambiente cosmopolita de Bossa se ve reforzado por su oferta de ocio: desde la emblemática discoteca Ushuaïa, donde pinchan los DJ más cotizados, hasta numerosos chiringuitos, complejos hoteleros de lujo y un parque acuático que atrae a familias. A orillas de esta bahía repleta de sombrillas y camas balinesas, se alza la histórica Torre de la Sal Rossa, una fortificación del siglo XVI que contrasta con los clubes vanguardistas que florecen a sus pies.
Mucho para hacer
En el propio arenal se encuentra también el restaurante más caro del mundo: Sublimotion, con un precio medio entre los 1.600 y 1.800 euros. El establecimiento fue creado por el chef con dos estrellas Michelin Paco Roncero y se encuentra en el corazón del Hard Rock Hotel. Su propuesta combina alta cocina y tecnología inmersiva para ofrecer un “viaje extrasensorial” a solo 12 comensales por noche.
Según la revista Haute Living, la playa de Bossa y su oferta “atrevida y exclusiva” atraen cada verano a la jet set europea, que suele visitar destinos como Saint‑Tropez, Mykonos o la costa Amalfitana, pero que elige Ibiza por su mezcla de diversión sin pausa y encanto mediterráneo. “Es sexy, irreverente y está completamente enganchado a la broma”, aseguran desde la élite internacional.
Aunque quienes busquen tranquilidad prefieran calas más recogidas, nadie discute que playa de Bossa es el lugar ideal para unas vacaciones vibrantes: desde amaneceres junto al mar hasta fiestas que duran hasta el alba. Una experiencia imprescindible para los que desean saborear el lujo, la música y la gastronomía más selecta en una de las playas más populares del mundo, donde además acuden multitud de famosos cada verano.