La propuesta de Trabajo pasa por un incremento de 50 euros, hasta los 1.184 euros mensuales (4,4%), una subida que los sindicatos ven insuficiente y piden llegar a los 1.200 euros.
El presidente de la patronal de empresarios ha advertido de que la carga impositiva sobre las energéticas podría llevar a deslocalizaciones, "sobre todo en grandes inversiones" y asegura: "En España se pagan impuestos y, es más, hay que pagarlos".
El "cambio de tono" de los empresarios no ha sido suficiente para lograr el 'sí' a las 38,5 horas semanales. Trabajo desmiente que vaya a retrasar sus planes un año y es optimista: "Hay posibilidad de trabajar en positivo".
"Se ha percibido un cambio de tono y una actitud más constructiva por todas las partes", dice el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey. El 11 de octubre regresan las negociaciones.
Con todo, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, se desliga de cualquier responsabilidad por la asistencia al acto del sábado: "Las empresas no estamos en política". También evita responder a Yolanda Díaz por la polémica foto en la que solo había hombres.
El Ministerio de Díaz considera que este aumento es lo "suficientemente equilibrado" y advierte a la patronal de que si no se llega a un acuerdo, el incremento del SMI será mayor y solo se tendrá en cuenta a los sindicatos.
Se alcanzaría la cuantía de 1.112 euros en 2024 y de 1.145 en 2025. UGT ya había reclamado que llegue a los 1.200 euros. La patronal condiciona su propuesta a la modificación de la "normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público".