El objetivo no eran los caricaturistas

El objetivo no eran los caricaturistas

El asesinato de los caricaturistas franceses no fue un atentado contra el humor ni contra la prensa, sino contra la democracia y los cimientos de la libertad. Un año después de ese 7 de enero no nos sentimos seguros ni siquiera en París, cuna de los derechos del hombre.
2016: por un periodismo libre

2016: por un periodismo libre

Este 7 de enero de hace un año, asesinos de Al Qaeda acribillaron a balazos a doce personas -ocho periodistas- en el ataque contra el semanario francés Charlie Hebdo. En 2015, dos tercios de los periodistas asesinados en el mundo perdieron la vida en países que no se encuentran en conflicto: Reporteros sin Fronteras calcula que al menos 67 lo fueron solo por ejercer la profesión y otros 43 por motivos que están aún pendientes de esclarecerse.
¡Atención! Vienen los caricaturistas

¡Atención! Vienen los caricaturistas

Así como para el mundo nada volvió a ser igual después del 11 de septiembre de 2001, para los caricaturistas todo cambió desde el 7 de enero de 2015. Desde los atentados contra Charlie Hebdo la libertad de los caricaturistas parece condicional.