El proyecto aborda tanto la reconstrucción como la futura gestión de la Franja, empezando con un fondo de 53.000 millones de dólares en un periodo de cinco años, pero su recorrido todavía es incierto.
El plan del presidente de EEUU de "tomar el control" de la Franja y convertirla en una Riviera echando a los palestinos causa conmoción por la ruptura que supone con la solución de dos Estados y el papel de Washington como mediador. Es un ultra más.