En vísperas de la moción de censura contra el primer ministro, Michel Barnier, el presidente francés califica como "política de ficción" las peticiones para que renuncie.
Las izquierdas y la ultraderecha han prometido su voto contra Michel Barnier, lo que obligaría a Macron a dar el enésimo volantazo en un momento más que complejo. Pero de aquí al miércoles todo puede cambiar.
Emmanuel Macron y el rey Mohamed VI fortalecen las relaciones de ambos países con la firma de 22 acuerdos estratégicos en sectores con interés español.
El llamamiento del presidente galo tiene tres dianas fundamentales: EEUU, Alemania e Italia. La extensión del conflicto de Gaza a Líbano, un país que fue colonizado por Francia, moviliza al mandatario, cuyo perfil internacional ha bajado notablemente.
Es conocido por sus posiciones particularmente firmes contra la inmigración y favorable a un refuerzo de los controles de fronteras en la Unión Europea.
El presidente da luz verde al Ejecutivo propuesto por el primer ministro, Michel Barnier, donde próximos a Macron y a la derecha se reparten las carteras.
Barnier declaró que asume el Gobierno con "mucha humildad" y señaló que tratará de responder tanto como sea posible "a los retos, la rabia, el sufrimiento, la sensación de abandono en nuestras ciudades".
Pieza clave en las negociaciones de Bruselas con Reino Unido para su salida de la Unión Europea, fue conocido en esta etapa como el 'señor Brexit'. Ha sido dos veces comisario europeo y, en Francia, cuatro veces ministro.
El antiguo comisario, conservador, se queda con el cargo pese a que la coalición de izquierdas fue la que ganó las elecciones legislativas hace dos meses.
Se acabó la tregua olímpica: Francia necesita elegir a un jefe de Gobierno pero la coalición progresista, vencedora en las legislativas, no tiene la absoluta. El presidente liberal les ha rechazado a su aspirante y la respuesta es salir a la calle.
Una portavoz de La Francia Insumisa tiene "dudas" sobre si el presidente liberal va a respetar el resultado de las elecciones legislativas del domingo.
El levantamiento popular frena a la ultraderecha pero deja la Asamblea hecha un sindiós, con tres grupos incapaces de tener mayoría. La batalla contra los radicales se ha ganado, pero queda la guerra: han logrado datos históricos en el parlamento.
El presidente del PP ha utilizado su cuenta de 'X' para hablar de la victoria electoral del Nuevo Frente Popular en la segunda vuelta de las elecciones en Francia.