La evolución del indicador que toman como referencia la mayoría de las hipotecas variables en España invita al optimismo, ya ha reducido las rentas en unos 1.200 euros al año, y da muestras del camino que seguirá recorriendo el BCE.
El indicador ha registrado en julio la mayor bajada de los últimos 11 años. Los expertos, pendientes de las futuras rebajas que el organismo que lidera Christine Lagarde pueda aplicar en el último trimestre del año.
El Euríbor parece que dará un pequeño respiro y el BCE se muestra optimista respecto a una reducción de los tipos de interés en un escenario que se abre favorable.