Ya no más pagar el peaje a Moscú en combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, mientras que el gas natural también "está desapareciendo rápidamente".
Moscú pretendía ahogar a los países europeos que dependían de su gas, pero los nuevos mercados, las energías limpias y las sanciones han dado la vuelta al plan.
Las autoridades locales creen que la causa del suceso fue la ignición de una mezcla de gas de metano, gas natural y una línea de gas comercial, dentro del sistema de aguas pluviales. Los daños aún no han sido evaluados, pero son altos.
Una investigación conjunta de las televisiones públicas nórdicas accede a comunicaciones por radio y posiciones de satélite para confirmar los movimientos.
Necesitaba nueve votos, pero sólo tuvo dos: China y Brasil. "Tenemos serias y bien fundadas dudas sobre la objetividad y transparencia de las investigaciones llevadas a cabo por algunos países europeos", defendía Moscú.
Varios especialistas analizan la gestión que ha hecho Europa de la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, un año después del inicio del conflicto bélico.
Occidente ha intentado con medidas como la reducción de sus compras de gas y la introducción de un tope de 60 dólares por barril al crudo ruso mermar los ingresos.