El presidente de EEUU endurece el lenguaje tras las matanzas de Bucha y Kramatorsk y se refiere al mandatario ruso como "un dictador" del que no debería depender el alza del combustible.
Las tropas rusas intentan romper las líneas enemigas con una maniobra envolvente desde la región de Járkov al norte, la ciudad portuaria de Mariúpol al sur y la región de Lugansk al este del Donbás.
"Cuando hablamos de víctimas inocentes solemos dejar fuera de nuestra consideración a los soldados; y no es de extrañar, ya que ellos llevan las armas y las disparan".
Los ataques se han producido en zonas residenciales, en dos hospitales, un orfanato, un centro de formación profesional, once guarderías y 12 escuelas, según el alcalde.