Errejón recurre su procesamiento por la agresión sexual denunciada por Elisa Mouliaá al no ver "mínimos indicios" de culpa
La defensa del expolítico alega que, en caso de ser real el testimonio de la denunciante, todos los testigos habrían incurrido en "falso testimonio" salvo ella, algo que ve altamente improbable.

El exdiputado Íñigo Errejón ha recurrido su procesamiento por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá que habría cometido una noche de octubre de 2021, al entender que no existen "mínimos indicios" de culpabilidad.
A través de un recurso, al que ha tenido acceso Europa Press, su defensa sostiene que las diligencias practicadas durante la fase de investigación "descartan la existencia de mínimos indicios de criminalidad y corroboran el inventado relato de la denunciante".
Y reclama a la Audiencia Provincial de Madrid el sobreseimiento libre y el archivo del procedimiento abierto contra Errejón, que niega cualquier agresión sexual, por el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid tras la denuncia "tardía" -después de que dimitiera- y con "motivación espuria" de Mouliaá.
Errejón asegura que el testimonio de la actriz "no reúne los requisitos jurisprudencialmente exigidos de verosimilitud, ausencia de incredibilidad subjetiva y persistencia en la incriminación".
A su entender, "el único ánimo" que ha llevado a Mouliaá a denunciar a alguien de su "relevancia pública", según presume, ha sido "obtener una notoriedad e ingresos de los que carecía hasta ese momento, después de varios años sin trabajar, aprovechándose del impacto mediático de su dimisión.
"Para 'subirse a una ola' de la que, a fecha de hoy, no se ha bajado, habiendo adquirido una evidente popularidad y conseguido una frecuente presencia en medios de comunicación", añade.
La defensa asegura que "no tiene lógica alguna la decisión judicial" tomada por el juez Adolfo Carretero de querer enviarle a juicio, ya que "no cometió ningún acto atentatorio contra la libertad sexual de Mouliaá".
También dice que si el instructor "cree a pies juntillas a la denunciante, y no lo que han declarado de forma uniforme, coincidente y sin contradicciones los testigos presenciales e imparciales, que la desmienten íntegramente, entonces todos habrían cometido un falso testimonio excepto Mouliaá".
Y le acusa de haber "ignorado las incontestables diligencias de investigación que desmontan, íntegramente, la veracidad, credibilidad y fiabilidad de la declaración de Mouliaá y que deberían conducir a un sobreseimiento de plano" de la instrucción.
Asimismo, a Errejón le resulta "extremadamente llamativo" que el juez no haya tenido en cuenta que Mouliaá "ha pretendido ocultar la realidad de lo ocurrido la noche de los hechos denunciados, no facilita ndo la investigación" e "incluso poniendo trabas al esclarecimiento", acusándola de destruir pruebas o de ponerse en contacto con testigos presenciales antes de que declararan.
El juez no ve contradicciones en el testimonio de Mouliaá
Sin embargo, para el juez no existen "vaguedades ni contradicciones" en el testimonio de Mouliaá, y asegura que "los indicios existen y no han sido totalmente desvirtuados por la versión del investigado, su prueba pericial y documental", por lo que entendía que "el procedimiento no puede ser archivado".
Carretero indicó que Mouliaá "no tenía ningún móvil espurio, enemistad, odio o venganza" contra Errejón, "sino más bien todo lo contrario" y asegura que las "posibles lagunas o contradicciones en su declaración, las aclaró ante este instructor, tras un largo y exhaustivo interrogatorio, en el que en todo momento mantuvo la coherencia", recalca.
En este punto, además, Carretero remarcaba que el dirigente "dimitió de su cargo por conductas inapropiadas con mujeres", aunque Errejón manifestó que lo sucedido con Mouliaá no tuvo nada que ver con su decisión.
