La agencia pública de información habla de "declaración guiñolesca" por su reunión con la UE y cuestiona la capacidad como diplomático del ministro español.
Tras reunirse con su homólogo Burita en Marrakech, celebra la bajada en la llegada de pateras e insiste en una solución para el Sáhara en el marco de la ONU.
El ministro de Exteriores explica en el Congreso la posición española, que considera da paso "a una nueva etapa esencial por todos los intereses en común con Marruecos".