El regidor y la presidenta madrileña almorzaron juntos la pasada semana, pero la idea de que otra persona presida el partido en la comunidad no fue aceptada.
La ultraderecha reclama que los niños no se vean “adoctrinados en los colegios” por ideología de género, algo que quieren ver reflejado en las cuentas autonómicas.
La presidenta madrileña explica que vio el titular de la entrevista antes de acostarse, pero no la leyó hasta las seis de la mañana por miedo a no poder dormir.
"Tenemos a dos militantes que saben que van a tener mucho peso en esa decisión, peso en el que yo no voy a contar", sostiene de cara al congreso del PP de Madrid.