El líder del Polisario se recupera del coronavirus en Argelia, mientras Madrid y Rabat tratan de recomponer lazos, con el problema de los saharauis de fondo.
El líder del Polisario ha negado por videoconferencia las acusaciones de torturas en su contra y sostiene que es una batalla política contra los saharauis.
El grave conflicto desatado trasciende las relaciones entre Marruecos y España dado que afecta también a la UE y a la propia posición e intereses geoestratégicos del país magrebí.
La ruptura del alto el fuego alcanzado en 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario rescata un conflicto con el que España tiene una enorme deuda pendiente.
El ministerio desaconseja viajar a los campamentos ante una "información fiable" que apunta a una filial del Estado Islámico que ha matado a 100 personas este mes