Los principales lideres mundiales toman parte ante lo ocurrido en Damasco. Pese a las opiniones discordantes, todos sostienen que la prioridad es la "seguridad e integridad del pueblo sirio".
Los 13 años de guerra civil han desembocado en un levantamiento de 11 días del grupo islamista Organismo de Liberación del Levante que no se ha detenido hasta llegar a Damasco y poner fin al gobierno de un dirigente que ha huido en avión.
El país de Medio Oriente atraviesa actualmente una situación de máxima inestabilidad e incertidumbre tras el derrocamiento de Bachar Al Assad por parte de los rebeldes.
Un grupo de varios rebeldes asaltó la cadena pública y en el minuto en el que estuvieron en directo pidieron a todos los ciudadanos "preservar las propiedades del país sirio libre".
El director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman, ha asegurado este domingo que es un "día de la libertad para el pueblo sirio después del fin de 54 años de gobierno de la familia Assad en Siria".
La ofensiva lanzada el miércoles por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante ha obligado al Ejército a retroceder en Alepo. Los bombardeos de apoyo rusos han vuelto, cuando no se veían desde 2016. Y todo nace en el 7 de octubre.
Sus combatientes experimentados, especialmente en Siria, y su armamento, sofisticado gracias al apoyo de Irán, son sus bazas para no dejar que Tel Aviv avance.
El Partido de Dios asegura haber causado bajas en el Ejército israelí en los pueblos de Adaisse y de Kfarkela. Hay al menos cinco muertos en el ataque a un campamento de refugiados. También se producen ataques en Siria.
Ha recalcado que estos ataques en Siria son muestra del "compromiso continuo" de Washington para "interrumpir y degradar los esfuerzos de los terroristas para planificar, organizar y llevar a cabo atentados contra civiles y personal militar".
Al menos cuatro tandas de bombardeos alcanzaron la región en una lapso de unas tres horas, teniendo como objetivo instalaciones donde se encuentran expertos de las milicias proiraníes aliadas de Damasco.
Más de 43.000 personas están encerradas en campo de detención de Al Hol y el 65% de ellas son menores. No tienen ni con que jugar, se enfrentan a la violencia policial, la desnutrición o las enfermedades crónicas. Toca actuar.