Al impedimento de que las estudiantes de Secundaria vayan a la escuela o que las funcionarias acudan a sus puestos se suman asesinatos terribles. Pero no se callan.
Sus padres lo entregaron a un soldado con apenas 40 días, luego un hombre lo encontró solo y lo cuidó como a su hijo y encontró finalmente a su familia por Facebook.
Varios intérpretes que trabajaron con el Ejército español en Afganistán denuncian que sus familias siguen allí: “Los talibanes van a ir a por ellos. Tenemos mucho miedo”.
Hay males acentuados e impuestos: la llegada de los islamistas ahonda la crisis económica y de recursos ya existente, mientras se persigue a la prensa o las mujeres.
Un periodista y poeta afgano lanza la pregunta en Twitter y las respuestas dejan claro el fin de las esperanzas de los ciudadanos sometidos a los talibanes.