La territorialidad y el miedo
Dadme un punto de apoyo y ganaré las elecciones, dicen los políticos discípulos de Arquímedes, sabedores de que una pequeña fuerza puede mover una masa muy pesada si se aplica en el punto adecuado.
Dentro del catálogo de emociones animales en el que se ha convertido la política nacional, —nacional, internacional y galáctica, pero hoy nos centraremos en la nacional—, esta semana le ha tocado el turno a la territorialidad y el miedo. El Manual de Política Zoológica ya se ha ocupado con anterioridad de la ira, el sentimiento de manada y la adoración del macho alfa. La lección de esta semana, impartida por Rocío de Meer como especialista en cerebros reptilianos, ha explotado esa sinergia jurásica entre el rechazo a que intrusos de la misma especie compartan el nicho ecológico y el temor ante dichos supuestos intrusos. Otros profesores del Departamento de Darwinismo Mal Entendido que compone Vox, como Pepa Millán o el mismérrimo Santiago Abascal, ratificaron el asunto.
Las ostras elaboran las perlas alrededor de un grano de arena. "Aunque es una locura, hay método en ella", reflexiona Polonio sobre las extravagancias de Hamlet. Vamos, que el recurso a la xenofobia y la territorialidad cuenta con un punto de apoyo sobre el que hacer girar la palanca del miedo. Dadme un punto de apoyo y ganaré las elecciones, dicen los políticos discípulos de Arquímedes, sabedores de que una pequeña fuerza puede mover una masa muy pesada si se aplica en el punto adecuado. Aunque sigue siendo insignificante en relación con el total, el porcentaje de inmigrantes que cometen delitos supera a la misma cifra referida a los nacidos en el nicho. Ése es el fulcro. El electorado es muy pesado, pero si apoyas ahí la palanca a lo mejor lo mueves, estimado Polonio.
Y el Partido Popular se ha posicionado sobre el tema de forma inequívoca, como nos tiene acostumbrados desde que Feijoo llegó a su cabeza. Señor Tellado, ¿cuál es la postura de su partido acerca de la posibilidad de realizar pactos con Vox? Gracias por la pregunta, muy claramente quiero decir que el PP aspira a formar un gobierno sólido que saque a España del atolladero en el que se encuentra. Sí, señor Tellado, ¿pero pactarían con Vox si fuera necesario para formar gobierno? Ya les estoy diciendo con total precisión que el PP es un gran partido. Ya, señor Tellado, ¿pero pactarán o no? Pero si ya les he contestado. Léanme los labios: rotundamente, el Partido Popular tiene la firme voluntad de sacar adelante gobiernos eficaces y honrados, no cómo el señor Sánchez.
Todo se ha vuelto turbio. Tras el anuncio xenófobo de Vox ha aparecido una nueva especie animal en el árbol evolutivo de nuestra especie: el influencer enfadado contra Abascal porque la deportación de los inmigrantes nos dejará sin mano de obra que limpie el culo a nuestros abuelos enfermos. Lo tenemos en sabor progre y en sabor facha. A gusto del consumidor. Contra el mito del buen salvaje, conviene recordar que la aldea de Asterix era mucho más racista que el Imperio Romano, y que la demagogia antiinmigración de Vox sí que es puritita infiltración de modelos de sociedad protestantes, completamente ajenos al nulo racismo de las sociedades mediterráneas como la nuestra. Vienen con ideas de fuera a destrozarnos la convivencia. Los de Vox, digo. Cuánto tienen que aprender de Isabel la Católica.