Seis millones de madrileños metidos en un cajón
El detalle que nadie ha tenido en cuenta sobre la posibilidad de que Begoña Gómez sea juzgada por un jurado.
Un detalle que nadie ha tenido en cuenta sobre la posibilidad de que Begoña Gómez sea juzgada por un jurado es que la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado establece que para declarar la culpabilidad del acusado se requiere una mayoría de siete votos entre los nueve miembros del jurado, mientras que para declarar la inocencia basta con cinco votos entre dichos nueve miembros. El legislador optó en su momento por esta asimetría entre los requisitos de culpabilidad y los de inocencia como una medida garantista, que favoreciera al reo ante la falta de unanimidad. Pero en este caso, que tiene una repercusión mediática brutal, y casi todo el mundo tiene a priori simpatías o antipatías por la rea, este detalle de la ley puede suponer una ventaja casi invencible para la acusada. Demostrémoslo:
¿Cómo andan los jueces y los periodistas —ay, qué nostalgia de aquella época en donde estos dos grupos se distinguían claramente— de conocimientos de matemáticas de 4º de la ESO? ¿Recuerdan aquellos ejercicios de nuestra adolescencia en donde había cajones llenos de calcetines de dos posibles colores y había que adivinar la probabilidad de que, al sacar no sé cuántos calcetines al azar, fueran de unos colores o de otros? Resolvamos matemáticamente el siguiente problema: Tenemos a seis millones de madrileños mayores de edad metidos en un cajón. La mitad acepta cualquier cosa con tal de defender al PSOE. La otra mitad acepta cualquier cosa con tal de atacar al PSOE. ¿Cuál es la probabilidad de que, al sacar nueve madrileños del cajón, siete sean del segundo grupo? ¿Y de que cinco sean del primero?
Es cierto que el modelo matemático que les planteo requiere de unos supuestos cuyo cumplimiento es dudoso en este caso. ¿En verdad son dos mitades iguales? Las elecciones autonómicas han dado repetidamente una mayoría al electorado de derechas. Pero los dirigentes socialistas llamaron “el pueblo de Madrid” a los ciudadanos que respondieron a la llamada del presidente Sánchez para interrumpir la etapa final de la Vuelta. Así que... ¿En verdad unos y otros aceptan cualquier cosa con tal de atacar/defender al PSOE? Eso supondría que estamos en una sociedad totalmente polarizada y enfrentada, y no en el país armónico, lleno de matices, comprensión y respeto hacia el que piensa diferente, que vivimos a diario en la calle y en los medios. Pero, bah, aunque sea como un juego, calculémoslo.
Probabilidad de que en el jurado haya 7 o más miembros anti-PSOE. Combinaciones de 6.000.000 de elementos tomados de 9 en 9: 2,77 x 10 a la 56. Esos son los posibles jurados. ¿En cuántos de ellos hay 7 o más miembros anti-PSOE? En 2,55 x 10 a la 54. Es decir, sólo hay un 8,98% de probabilidad de que el jurado condene a Begoña. ¿Y de que la absuelva? Les ahorro el detalle del cálculo, que es semejante al anterior —cambiando 7 por 5 y anti-PSOE por pro-PSOE—, y les pongo el resultado: exactamente el 50%. En el 41,02% restante de los casos habría que convocar a un nuevo jurado, al no haber veredicto de inocencia ni de culpabilidad. Culpable: 8,98%. Inocente: 50%. Juicio nulo: 41,02%. De entrada y contando con el azar. ¿De verdad el PSOE prefiere que el veredicto lo establezcan jueces particulares?