Colocan decenas de coches de hormigón en el fondo del océano para la creación de un nuevo hábitat marino realmente único
Los vehículos han sido fabricados a través de la utilización de moldes creados mediante impresión 3D.
El artista Leandro Erlich, en el marco de la iniciativa The ReefLine, va a llevar a cabo un proyecto artístico (y también ecológico) sin precedentes bajo las aguas de Miami Beach, en el estado de Florida (EEUU).
La instalación ha sido bautizada como Concrete Coral (el equivalente en castellano a coral de hormigón), y consiste en sumergir a seis metros de profundidad 22 coches de hormigón a escala real.
El objetivo de la iniciativa es crear un nuevo hábitat marino, ya que esos 22 vehículos de hormigón están pensados y fabricados para servir como soporte a la regeneración de los corales de la zona.
Más allá de esa meta en términos medioambientales, el proyecto Concrete Coral también busca crear un espacio en el que los visitantes puedan tomar conciencia de la importancia de la biodiversidad.
En concreto, los coches utilizados han sido fabricados con hormigón marino de alta calidad, un material que permite que los vehículos resistan las condiciones submarinas. Para hacer realidad estos vehículos, se ha hecho uso de moldes creados mediante impresión 3D.
Mala experiencia en Florida en una iniciativa con el mismo objetivo
Precisamente en Florida, frente a la costa de Fort Lauderdale, el Ejército de EEUU trató de crear un arrecife artificial en las décadas de los 70 y los 80. Sin embargo, el resultado fue un desastre ecológico.
El motivo es que lo que se utilizó en esa ocasión fueron dos millones de neumáticos viejos. La idea tuvo un efecto destructivo en los arrecifes naturales de coral cercanos, es decir, lo contrario a lo que se pretendía.
Los neumáticos, que se mantuvieron unidos únicamente a través de cuerdas de nailon y abrazaderas de acero, se desintegraron y se convirtieron en una amenaza para el medio marino. Los daños son muy difícilmente reparables. De hecho, se estima que para el año 2033 tan solo se habrán retirado unos 945.000 neumáticos de los dos millones.
Esperemos que esta iniciativa de los coches de hormigón tenga un resultado radicalmente opuesto al de los neumáticos y que, esta vez sí, se logre la regeneración de los corales de Florida.