Los científicos responden a si al orinar en el mar o en el río se está dañando a la naturaleza
Puede tener efectos negativos tanto para el medioambiente, como para la propia salud.

El 62% de las personas admiten que orinan cuando van a la playa, según recoge un estudio realizado por Procter & Gamble. Sin embargo, las consecuencias de realizar este gesto sobre el medio ambiente y sobre la saud humana suelen pasar desapercibidas y ser ignoradas por la mayoría.
Y es que, aunque es cierto que la orina está compuesta en un 95% por agua, eso no significa que no sea perjudicial para la salud y para-en el caso del mar o lagos-los animales. De hecho, según afirma Business Insider, la orina puede provocar floraciones de algas, lo que acaba desencadenando el envenenamiento y posterior muerte de los peces.
La cosa cambia cuando se trata del mar, pues ahí, tal y como afirma la Sociedad Química Estadounidense, la orina, por lo general, no suele afectar al agua, pues contiene concentraciones aún más altas de sodio y cloruro que estos desechos humanos.
A pesar de ello, existen algunos lugares donde se encuentra prohibido orinar, como es el caso de las zonas donde hay arrecifes de coral, las piscinas o los parques acuáticos, donde sí que resulta peligroso y puede tener efectos negativos.
En las piscinas, por ejemplo, la Sociedad Estadounidense de Químicos han demostrado que los productos químicos de la orina pueden mezclarse con los del mantenimiento de limpieza del agua, provocando dolor y enrojecimiento en los bañistas, así como problemas respiratorios. Además, en el caso de orinar, las bacterias del cuerpo se quedan en el traje de baño mojado, lo que puede derivar en una infección.
