Del "querido Iván" a denunciarle dos veces: Vox trató de que la Fiscalía actuase contra Espinosa
Después de que el exportavoz parlamentario abandonase el partido, desde este presentaron denuncias por un supuesto delito de tráfico de influencias, según 'El País'. "Nada de adioses. Hasta pronto": había prometido Abascal en una despedida repleta de halagos y reconocimientos.

De entre todos los titulares que este jueves acompañan a la puesta de largo del primer proyecto político del exportavoz parlamentario de Vox Iván Espinosa de los Monteros, es decir, la presentación de su think tank liberal que recibe el nombre de Atenea; se ha colado una información de El País que supone toda una reminiscencia del deterioro de su relación con sus antiguos compañeros de partido. En un momento en el que el Partido Popular coquetea abiertamente con uno de los mayores ex activos de su rival en el espectro de la derecha, ha trascendido que Vox llegó a denunciarle dos veces ante la Fiscalía. Sin éxito.
Se trata de la información desvelada por el citado medio, que recoge que en octubre de 2024 se presentó una denuncia inicial contra el político que abandonó Vox tras los exiguos resultados de las elecciones generales del 23J -las mismas en las que Sánchez logró revalidar el Gobierno de coalición con una complicada aritmética parlamentaria-. Según El País, esa denuncia se apoyaba en el testimonio de tres de sus concejales en la localidad madrileña de Collado Villalba.
"Mínimos indicios delictivos", determinó el fiscal, dando carpetazo a esa denuncia. Pero desde la formación volvieron a intentarlo a comienzos de este mismo 2025. Fue la responsable jurídica de Vox, Marta Castro, quien a la documentación anterior añadió un escrito anónimo, así como el informe jurídico de un letrado contratado ad hoc por Vox. Pero meses más tarde corrió el mismo destino que la primera denuncia y fue archivada. Concretamente en marzo, cuando el ministerio fiscal resolvió que la nueva información no aportaba nada ni tampoco sustentaba la apertura de una investigación por lo penal.
¿De qué acusa Vox a su excompañero de filas?
¿El motivo de esta doble denuncia? La acusación no era una nimiedad, se trataba de denunciarle por un supuesto delito de tráfico de influencias. Según la mencionada información, se denunciaba a Espinosa de los Monteros por haber llamado por teléfono a la portavoz del grupo municipal de Vox en el referido municipio madrileño, Ana Isabel de Dompablo, con la finalidad de solicitarle que se viese con un empresario de la construcción que estaría interesado en un proyecto que iba a votarse en el pleno municipal, el de Cantos Altos.
En esa línea, la propia concejala reconoció que él le había transmitido que ese constructor ya se habría reunido con otros grupos de la corporación y que "por supuesto, votase lo que considerase", tras recibirle y atenderle. Espinosa en ese momento ya no tenía cargos en el partido, solo era un afiliado más tras su salida de la primera línea. Vox abrió expediente y lo elevó al Área de Cumplimiento Normativo -organismo interno bajo control del núcleo duro de la dirección de Abascal- que a su vez ordenó investigar el caso.
De esa investigación, Vox extrajo que ese constructor tenía el 50% de los terrenos que comprendían el proyecto, al mismo tiempo que tenía negocios con el propio Espinosa. Procedieron a abrir expediente no solo a Espinosa, sino también a su mujer, Rocío Monasterio -exlíder de Vox Madrid-, al diputado José Luis Ruiz Bartolomé, pero también a la propia portavoz de Vox Collado Villalba y al responsable del área intermunicipal de Madrid, Pablo Pérez Gallardo. Finalmente, la operación urbanística recibió el apoyo del pleno municipal, pero con la abstención de los ediles de Vox.
Posteriormente, el Comité de Garantías de la formación ultra acabó cerrando esos expedientes disciplinarios, tras determinar la Fiscalía que no había base para un ilícito penal, pero sin que Espinosa y Pérez Gallardo salieran de rositas. Se llevaron una suerte de 'mención deshonorífica', al destacar ese órgano que su conducta fue "reprochable de acuerdo a lo que exigiría un comportamiento ético y moral ejemplar". Pero unos años antes, cuando anunciaba su paso a un lado, desde Bambú salían otro tipo de frases y promesas de la talla de un: "Nada de adioses. Hasta pronto".
Del "querido Iván" y el "lo mejor está por venir"... a las denuncias y expedientes disciplinarios
Cuando Espinosa de los Monteros se distanció de un Abascal -el político liberal reconoce que ya no tienen comunicación- que cada vez estaba más cerca del núcleo duro de Jorge Buxadé e Ignacio Garriga, la realidad es que tuvo una de esas despedidas sentidas por parte del dirigente de la formación. De hecho, la publicación en X dejaba entrever que Vox no quería perder a un activo clave que atraía a votantes moderados y centrados en un proyecto económico liberal: "Con todo lo que hemos pasado juntos… tengo el convencimiento de que lo mejor está por venir, y que participarás muy activamente en ello".
El desenlace acabó siendo otro, porque este jueves los que acuden a la presentación de Atenea son figuras del Partido Popular como el secretario general, Miguel Tellado, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo o lo que es todo un guiño político, el responsable popular de Economía, Juan Bravo. Y aunque medios como El Mundo han señalado que no hay intención alguna de ficharle para Génova 13, la portavoz parlamentaria popular, Ester Muñoz, ha dejado unas declaraciones en las que no esconde que "las puertas están abiertas".
"Todos los que tengan ideas y quieran mejorar nuestro país y quieran aportar, ¿por qué no les vamos a escuchar? Todos aquellos que quieran sacar cuanto antes al señor Sánchez, ¿por qué no les vamos a escuchar? A mí me parece perfectamente razonable", ha enfatizado Muñoz sin perder la oportunidad de atacar al presidente del Gobierno. "No somos un partido que expulsa, como hace el Partido Socialista, que expulsa a todos aquellos que están en contra de Sánchez. Todos aquellos que quieran aportar tienen las puertas abiertas, se llamen como se llamen", remachó. Un día antes, la popular Alma Ezcurra aseguró que a Espinosa "Vox se le había quedado muy pequeño".
¿Y Vox qué dice? Esa tarea le correspondió a quien hoy ocupa el cargo que antes ocupó Espinosa. La portavoz parlamentaria de los de Abascal, Pepa Millán, se mostró reacia a comentar o dejar críticas: "A nosotros no nos corresponde en absoluto opinar sobre nada de eso, no entra en nuestro cometido ni nos corresponde. Cada uno es muy libre, en la sociedad civil, de emprender las acciones que crea necesarias". Pero sí que le dejó un recado a los de Feijóo: "Tampoco me corresponde juzgar lo que en ese sentido haga ningún otro partido político. De todos modos, está bien que el PP busque ideas, porque le faltan".
