El Gobierno de coalición abre una nueva grieta ante el aumento del gasto militar

El Gobierno de coalición abre una nueva grieta ante el aumento del gasto militar

Mientras Margarita Robles defiende "sin complejos" que "invertir en Defensa es invertir en paz", en Sumar mostraron objeciones en el Consejo de Ministros a la aprobación de más de mil millones de euros en armamento.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de pie.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

“Hay que decirlo sin complejos: invertir en Defensa es invertir en paz”. Un día después de aprobar en el Consejo de Ministros más de mil millones de euros en compra de armamento, la ministra de Defensa, Margarita Robles, justifica así una operación que ha suscitado críticas incluso entre sus socios de Gobierno. “Los Ministerios que competen a Sumar”, explican fuentes del partido en el Gobierno, “no comparten este gasto en armamento”.

En la nota posterior al Consejo de Ministros, Moncloa excusaba el gasto debido a una “situación internacional incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad”. “Es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible”, señalaba tras aprobar un “refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar” por valor de 1.129.648.285,92 euros.

La explicación de Robles no difiere de la mostrada hace unos días por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que desde la tribuna del Congreso señaló la necesidad de “reforzar” la “capacidad de disuasión”, un eufemismo del impulso a la industria armamentística. Para Sánchez, este incremento en Defensa no se hace “para ser temidos” ni “para arrastrar al mundo a ninguna carrera armamentística, sino para ser respetados, para poder proteger ese gran proyecto de paz, democracia y libertad que es Europa”.

Esta decisión del Gobierno de España responde a una determinación de la Unión Europea por aumentar su capacidad de Defensa. Es el motivo por el que los líderes europeos llevan meses sembrando la idea de que es posible una guerra a gran escala en Europa. Robles llegó a asegurar que “la amenaza es total y absoluta”. Un conflicto bélico ampliado “no es imposible”, manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para señalar la “urgente necesidad” de “gastar más” en armamento.

Sin embargo, la resolución del último Consejo de Ministros no contó con la unanimidad del Gobierno. Fuentes de Sumar comentan que sus ministros plantearon “objeciones” al acuerdo. “En primer lugar”, señalan, “por su aprobación urgente, ya que supone aprobar algo más del 8% del Presupuesto anual de Defensa y no consideramos que esté justificada esta celeridad”. Por ello, Sumar ha solicitado “que se faciliten qué factores y contextos concretos la justificarían”.

Por otro lado, los socios del PSOE en el Gobierno expusieron en el Consejo de Ministros su “preocupación por la práctica de recurrir a los créditos extraordinarios y Fondos de Contingencia para este tipo de partidas para armamento compartiendo, además, las advertencias del Tribunal Constitucional en 2015 y del Tribunal de Cuentas en 2016 respecto a los Programas Especiales de Armamento”. “No se aportan causas objetivas ni justificación adecuada”, concluyen las fuentes.

En 2016, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional un crédito extraordinario por valor de 856,4 millones de euros aprobado por el Gobierno en 2015 para pagar los Programas Especiales de Armamento, siendo el PSOE uno de los partidos que presentó el recurso. Tanto este organismo como el Tribunal de Cuentas pusieron en duda la “extraordinaria y urgente necesidad” para el “uso sistemático del real decreto ley como forma jurídica de vehicular créditos extraordinarios para financiar” estos programas armamentísticos.

Pese al desacuerdo, esta mañana la ministra de Sanidad, Mónica García, afirmaba que España tiene unos “costes de Defensa que son bajos en relación a otros países”.

Por otra parte, desde Podemos han censurado “un nuevo récord en el aumento del gasto militar”. Lo ha hecho Irene Montero, quien ha criticado “la hipocresía del Gobierno de España”. “No se puede decir que quieres la paz mientras estás contribuyendo de forma decisiva a la escalada militar”, ha dicho para ironizar con que “el presidente del Gobierno les dirá a los empresarios de la industria armamentística lo mismo que la ministra de Vivienda, que hay negocio”.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

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Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

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