El PSOE se reconoce "en manos de la UCO" mientras el PP da un paso más en su ofensiva contra Sánchez
Sánchez avanza cesiones a Cataluña y País Vasco mientras los suyos se preparan para novedades judiciales.
Pedro Sánchez superó el miércoles una auténtica prueba de fuego. Otra más en esta legislatura de vértigo, cargada de sobresaltos para el presidente. Si bien, en Moncloa reconocen que este momento político es el peor de todos los vividos. Sus socios en el Congreso continúan sosteniéndole, pero su incomodidad es enorme y no la disimulan. Y la incertidumbre en el Ejecutivo está lejos de disiparse, pendientes de lo que aún esté por llegar. "Estamos en manos de la UCO", reconocía a las claras un destacado dirigente socialista.
"Batalla a batalla", defienden en el entorno del presidente. Lo primero era salvar la comparecencia monográfica sobre corrupción del miércoles. Y Sánchez cree que lo consiguió. Sigue vivo en términos políticos pero "con respiración asistida", según uno diputado aliado. La Moncloa trabaja con la tesis de que las aguas se irán calmando en las próximas semanas, a la espera de lo que pase en septiembre en los tribunales. Antes, Sánchez tendrá que hacer balance del curso político tras el último Consejo de Ministros antes del periodo estival.
En este tiempo, el equipo del presidente buscará ese "sosiego" para recalcular estrategias. Encima de la mesa, tratar de poner el foco en la agenda social para así reconectar con su votante, como le reclama Yolanda Díaz de Sumar. Y como meta culmen la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que serían los primeros de esta legislatura. "Si conseguimos aprobarlos, se mandaría un mensaje muy importante de que esto tiene recorrido… pero para eso hace falta la ayuda de los socios", reconocen en privado.
Además, en ese reseteo, hay quienes plantean en el PSOE una crisis de Gobierno de calado, aprovechando que varios ministros tendrán que centrarse en sus responsabilidades territoriales. Por ejemplo la vicepresidenta María Jesús Montero, llamada a enfrentarse con Juanma Moreno en las próximas elecciones andaluzas. "Descartar no se puede descartar nada, pero eso solo está en la cabeza del presidente", resumen desde Ferraz.
Con estos mimbres, algunos de los aliados interpretan que ya estamos en la prorroga de la legislatura, y que en consecuencia tienen que apretar todo lo que puedan para lograr sus objetivos. El lunes, podría haber novedades sobre la denominada Hacienda catalana que tiene en rebeldía a la gran totalidad de comunidades autónomas, incluidas las socialistas Castilla-La Mancha y Asturias. El martes, el lehendakari Imanol Pradales se trasladará a Moncloa para despachar con Sánchez, y también va con el cuaderno lleno de reclamaciones.
De momento, lo que el presidente sí logró es que pasara de soslayo la petición de Coalición Canaria de que se someta a una cuestión de confianza. Otros como el PNV la plantearon, pero a medio plazo. Y para Moncloa, al menos hoy por hoy, sería preferible una moción de censura "promovida por el PP y Vox" que dar ese paso, que conlleva unos riesgos enormes. "No está encima de la mesa", aseguran.
Lo que está por llegar
En todo caso, lo que unos y otros tienen claro es que no es el fin de las turbulencias. "Bola de cristal no tengo", decía Oscar Puente el jueves en un encuentro con empresarios catalanes, sobre si la legislatura durará hasta 2027. "Depende de las circunstancias, de los acontecimientos, de qué novedades se produzcan… pero en principio no, el presidente está determinado a agotar el mandato", subrayó.
Esas "novedades" a las que se refiere el ministro de Transportes llegarán antes o después desde los tribunales, previsiblemente en septiembre. Actualmente, tanto el Supremo como la Audiencia Nacional investigan la presunta corrupción socialista. Y la Guardia Civil elabora ya nuevos informes que saldrán a la luz previsiblemente en septiembre. "No somos ilusos, pero el pleno del miércoles se planteaba a vida o muerte y lo hemos superado", en palabras de un ministro.
Desde hace semanas, en los corrillos políticos se señala al ministro Ángel Victor Torres o a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, como los siguientes en la lista de implicados en la trama. El PP, de hecho, alimenta sin disimulo esta tesis acogiéndose a las declaraciones del comisionista Víctor de Aldama, aunque ellos niegan la mayor. Y, de momento, ambos mantienen el respaldo de Sánchez y continúan al frente de sus responsabilidades.
"Si hay algún ministro implicado o, peor, constancia de financiación irregular en el PSOE, entonces tendremos que analizarlo y podrían tomarse medidas", repiten a coro los socios parlamentarios del presidente.
Mientras, el PP cruzó el Rubicón, señalando los vínculos pasados de Sánchez "con prostíbulos". "Cuando uno es adalid contra la prostitución, lo mínimo que tiene que hacer es tener la humildad de reconocer que durante una época de su vida, esa prostitución le vino bien en el ámbito personal y patrimonial", afirmó Alberto Núñez Feijóo en Barcelona. Tal y como publicó El HuffPost, la orden que ha dado a sus diputados es "apretar" todavía más al presidente. "Se acabó la piedad con este señor, se acabó", resumen en Génova.