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Miguel Tellado, el "pitbull" de Feijóo que "no es Cristiano Ronaldo ni Messi", pero sí el nuevo secretario general del PP

Miguel Tellado, el "pitbull" de Feijóo que "no es Cristiano Ronaldo ni Messi", pero sí el nuevo secretario general del PP

El nuevo secretario general del Partido Popular lleva ligado al líder del Partido Popular desde antes de que este diera el salto a Madrid. Allí, en Galicia, Feijóo ya le puso como portavoz primero y luego como secretario general del PPdeG.

Miguel Tellado, en el Congreso.Alberto Gardin/SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Si se les preguntara a los gallegos por alguna escena que recuerden haber visto en el Parlamento autonómico, no sería una sorpresa si la gran mayoría evocase los golpes del histórico Xosé Manuel Beiras sobre el escaño de uno de los diputados del Partido Popular. Aquel día, en marzo de 2016, el dirigente nacionalista defendió en el Pazo do Hórreo el rescate del hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo, algo a lo que se oponía una Xunta entonces presidida por Alberto Núñez Feijóo. En su última intervención desde el escaño, Beiras elevó el tono. Tras calificar al PP de "partido podrido", se encaminó a la bancada del PP y se encaró con uno de sus parlamentarios: "¡Te estás riendo de los ciudadanos!", le abroncó. El diputado al que dirigió su rabia era Miguel Tellado, entonces portavoz del Partido Popular de Galicia y a partir de este fin de semana secretario general del Partido Popular en sustitución de Cuca Gamarra.

La de Miguel Tellado en el PP ha sido una carrera tan meteórica como sorpresiva. En apenas diez años, Tellado pasó de comenzar a trabajar en 2003 como jefe de prensa del exalcalde de Ferrol Juan Juncal (PP), todavía sin ser militante, a ocupar la Portavocía parlamentaria del partido en Galicia en 2014. Durante ese periodo, ejerció como responsable de comunicación en la Deputación de A Coruña, jefe de Gabinete de nuevo en Ferrol, también jefe de Gabinete en la Consellería de Benestar Social y, en 2012, se estrenó como diputado en el Parlamento gallego. El ascenso se torna si cabe más notable al saber que, antes de todo esto, Tellado había trabajado en medios locales al albor del Bloque Nacionalista Galego. En sus años universitarios, de hecho, militó en MEU, un movimiento estudiantil cuyo referente era, sí, el mismo político que luego golpearía su escaño, Xosé Manuel Beiras.

La figura de Tellado siempre ha estado vinculada a Alberto Núñez Feijóo. Asentado como estaba en la Presidencia de la Xunta, Feijóo comenzó a ser señalado de manera más dura por la oposición, sobre todo a partir de las fotografías con el narcotraficante Marcial Dorado, y precisaba de alguien con la suficiente labia para contestar sin temor al uso de descalificativos. Hasta entonces, y de manera más marcada en la longeva etapa de Manuel Fraga, el PP de Galicia prefería portavoces que apostaran por una disputa acaso más sosegada. Las mayorías absolutas tampoco exigían demasiado jaleo. Pero todo cambió con las fotos de Feijóo y el nacimiento en Galicia de una coalición de izquierdas y las mareas, que llegaron a gobernar en las principales ciudades gallegas. El presidente de la Xunta quería un sparring que no solo recibiera sino también se pegara, un trabajo que Tellado ha realizado hasta el momento actual. Durante la campaña municipal en 2015, el futuro alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, se refirió a él como "el pitbull de la ultraderecha".

Si logró llegar a portavoz del PPdeG en 2014, dos años después, en 2016 y apenas un par de meses después de recibir la ira de Beiras, Feijóo rompió con todas las quinielas al nombrarlo secretario general del partido en Galicia tras la salida del entonces vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Nadie tenía a Tellado en sus apuestas y, sin embargo, ahí estaba. "No es Cristiano Ronaldo, otros dirán que tampoco es Messi, pero será el Iniesta del PPdeG", dijo Feijóo. Miguel Tellado era ya parte del núcleo duro del actual líder del PP. El 18 de junio de 2018 fue una de las tres personas a las que Feijóo envió un SMS para anunciar que todavía no se iría a Madrid. Cuando llegó el momento, en 2022, Tellado jugó también un papel esencial. Feijóo le utilizó para allanar el camino y asegurar el apoyo de los barones territoriales. Tras Pablo Casado, el PPdeG comenzó un asalto a la cúpula de Génova. Pero lo hizo de a poquito. Feijóo puso a Tellado primero de vicesecretario general de Organización, luego de portavoz en el Congreso y, ya ahora, de secretario general.

El periodo madrileño de Tellado ha sido, sin duda, el gran escaparate de un estilo todavía más bravucón que el de Galicia, ataviado siempre con cierta fanfarronería en la sonrisa. "Hemos pasado de Gamarra a macarra", dijo el diputado del BNG Néstor Rego al enterarse de que Feijóo lo había puesto de portavoz. Patxi López le ha llamado "maleducado" y "faltón". Tellado ha sacado de quicio incluso a un siempre sosegado Aitor Esteban. "Torpe, que eres un torpe", llegó a decirle el exportavoz del PNV en el Congreso. No hay sesión de control en la que no discuta con la presidenta del Congreso, Francina Armengol. El nuevo secretario general del Partido Popular ha hecho de la crispación su manera de hacer política.

Unas formas, las de Tellado, en las que Feijóo no solo pone su total confianza, sino que acaba de premiar con el número 2 del partido. Galicia ya lo vivió.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

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