¿Se puede gobernar así?
Moncloa desdramatiza el órdago de Junts y se prepara para resistir. "Viven en una realidad paralela", dicen los de Puigdemont. Feijóo frena la moción de censura.

No habrá Presupuestos Generales del Estado esta legislatura. Si el Gobierno finalmente los presenta y los lleva a votación en el Congreso, no podrá sacarlos adelante. Pero no solo estamos hablando de la norma más relevante en términos políticos. Junts amaga con bloquear todas las leyes, convirtiendo la Cámara Baja en un auténtico infierno para el Gobierno de coalición. "La ruptura es irreversible", asegura el entorno de Carles Puigdemont.
En Moncloa, pese a todo, aseguran que sí se puede gobernar así. La primera respuesta oficial al órdago de los independentistas catalanes fue la de restarle dramatismo. "Diálogo" y "mano tendida", repitieron los ministros socialistas. "Vamos a seguir trabajando, ley por ley", arguyeron. Aunque en el equipo de Puigdemont creen que viven "en una realidad paralela" y que "no se han dado cuenta de que esto se ha terminado", según las fuentes consultadas por El HuffPost. "Ya se dará cuenta", auguran.
El presidente ha dado orden a los suyos de no dar nada por perdido. De hecho, oficialmente, Moncloa asegura que las cuentas públicas serán presentadas, aunque ya se verá si se llevan a la Cámara para su votación. Yolanda Díaz, la vicepresidenta de Sumar, empuja para que se haga "y todo el mundo se retrate". También hay algunos dirigentes socialistas que opinan de esa manera, aunque la posición no es ni mucho menos unánime. "Es la forma que tenemos de decirle a los españoles que tenemos un proyecto de país frente al resto", esgrimen.
Esa hipotética votación conlleva muchos riesgos. El más evidente, que es la demostración numérica de que Pedro Sánchez es incapaz de legislar. La fotografía de un bloqueo total. "Un Gobierno que no puede sacar adelante sus cuentas tiene que convocar elecciones", resumen desde Castilla-La Mancha, la federación socialista más crítica con el presidente. Antes del portazo definitivo de Junts, en el Canal 24 horas de RTVE, Xabier Fortes preguntó insistentemente a Pilar Alegría si los Presupuestos se van a votar en el Congreso, pero la ministra portavoz esquivó una y otra vez la pregunta. No quiso mojarse.
En Podemos barruntan que ese puede ser el punto de inflexión que utilice Sánchez para convocar elecciones anticipadas ante una legislatura "que ya está muerta". También el PNV, uno de los aliados más fieles al Ejecutivo, ve cada vez más difícil continuar. Pero el presidente, de momento, parece mostrarse impasible. "No habrá elecciones", dicen categóricos en su entorno, señalando a 2027.
"¿Junts va a atarse al PP y Vox apoyando una moción de censura? La respuesta es negativa, así que la legislatura continúa", arguyen en Moncloa. De hecho, los gestos para suavizar las relaciones, o incluso reconducirlas, no van a parar. También la vicepresidenta Díaz trabaja en dicho sentido, según su entorno. "Trabajaremos en los compromisos adquiridos pero llegamos hasta donde llegamos", añaden, en relación al hecho de que Puigdemont aún continúe siendo un fugado de la Justicia, con oren de detención si entra a España.
Feijóo frena la moción
Ciertamente, no parece que la moción de censura esté cerca. Alberto Núñez Feijóo no quiere presentarla y perderla, y no alberga de momento esperanzas de tener los números. El PP inició hace meses un proceso de deshielo con Junts, normalizó las relaciones en el Congreso e incluso ha habido interlocución a niveles importantes. "Pero nosotros tenemos líneas rojas que no podemos atravesar y ellos lo saben. No vamos a ofrecer cosas que no podemos cumplir", dicen el entorno del jefe de la oposición.
Para Génova, la legislatura está acabada. Pero no quieren acabar devorados por la ansiedad. "No hay que perder la calma. Los teléfonos están abiertos y las cartas encima de la mesa. Si Junts quiere hablar, sabe a quien llamar", precisan las fuentes consultadas. Aunque no gusta la idea de una moción instrumental sin Feijóo de candidato, como se sugirió por parte de algunas voces de Junts, que fueron después desautorizadas oficialmente.
De momento, Feijóo está en superar la profunda crisis en la Comunidad Valenciana con la dimisión de Carlos Mazón un año después de la DANA. Las negociaciones con Vox para buscar sucesor están en marcha y el plan es "no levantarse de la mesa" aunque auguran "que intentarán humillarnos". "Esto ha sido durísimo. Los ánimos aquí están muy bajos. No estamos preparados para elecciones, necesitamos un periodo de transición y prepara bien una candidatura", explica un miembro del actual Ejecutivo autonómico. Lo mismo piensan en Génova.
En los cálculos de Feijóo está despedir el año con unas elecciones en Extremadura que "lo recoloquen todo", con un PP "en ascenso y fuerte" que pueda gobernar. "Y de ahí, victoria tras victoria hasta las generales", añaden, lo que les permitiría también insuflar ánimos de puerta para adentro. Aunque en ese marco falta por comprobar qué pasará con Vox, muy fuerte en las encuestas. "En Extremadura y Castilla y León están más controlados, pero en Andalucía nos pueden dar un susto", aseguran quienes tienen las encuestas internas en la mano.
