Un debate para un nuevo tiempo: PNV y Bildu reivindican su momento en un enfrentamiento suave sin menciones a ETA

Un debate para un nuevo tiempo: PNV y Bildu reivindican su momento en un enfrentamiento suave sin menciones a ETA

El primer debate electoral por la campaña vasca ha dejado numerosos choques ideológicos pero una conversación fluida entre propuestas, reproches y promesas. 

Los siete participantes en el debate electoral vascoEuropa Press via Getty Images

Algo tan básico se hace noticia. El primer debate electoral de la campaña a las elecciones vascas ha dejado precisamente eso, un debate de verdad, al que sólo le ha dinamitado parte de su interés la ausencia de los primeros espadas de PNV y EH Bildu. 

Sin alzar la voz y sin necesidad de sustentarse en los comodines de ETA, la amnistía, el franquismo o Díaz Ayuso, las siete principales formaciones han celebrado un encuentro en el plató de RTVE presidido por un tono propositivo y limpio que no ha escondido la 'juventud' política y televisiva de los participantes, especialmente evidente en el caso del candidato del PNV, Joseba Díez Antxustegi, al que le ha tocado lidiar con ser el centro de los reproches.

Pese a las disputas ideológicas, el debate ha ido en una dirección muy alejada del tono crispado tan de moda últimamente. La noche quizás no despeje apenas incógnitas a nivel de voto, pero da muestras de lo que puede ser un nuevo tiempo en la política vasca, lejos de la violencia y crispación de años atrás.

Sabida la ausencia de Imanol Pradales y Pello Otxandiano, el PNV ha lanzado a su candidato por Álava, territorio clave según las encuestas, Joseba Díez Antxustegi; mientras que los abertzales han hecho lo propio con su número 1 por Guipúzcoa, Nerea Kortajarena Ibáñez

Entre ambos han ido sucediéndose los choques en clave presidencialista, sabedores de que todas las encuestas dejan la presidencia en sus manos. Por ello, cada cual ha buscado defender su momento, entre las apuestas continuistas para evitar el "enfrentamiento y un futuro peor" del PNV, o las llamadas de cambio hacia un nuevo "liderazgo que reclama la sociedad", de Bildu.

Peleas de izquierdas, peleas de derechas

Tanto en esos sondeos como en el debate, el PSOE-PSE de Eneko Andueza parecía jugar el papel de llave. A caballo en su discurso entre Moncloa y el País Vasco, el candidato socialista ha sacado pecho por la gestión de su partido, ofreciéndose como "alternativa de izquierdas", algo en lo que ha llegado a confrontar con la candidata de Sumar, Alba García, que ha intentado enarbolar la bandera del progresismo y los sistemas públicos.

Pese a los ataques del resto de formaciones con la mira puesta en Pedro Sánchez, Andueza ha vuelto a recalcar que el PSOE "no pactará" con Bildu, formación a la que ha conminado a "condenar la violencia de ETA y abrir hoy un nuevo tiempo en Euskadi"... sin respuesta por parte de Nerea Kortajarena. La única mención a la banda terrorista, algo casi imposible de ver en debates pasados... y en otros más recientes en territorios como Madrid, Castilla y León, Galicia...

Otro de los debutantes, Javier de Andrés, candidato del PP, ha tratado de liderar por su parte el bloque de derechas, ágil en el verbo y con un discurso en materia de vivienda, inmigración y educación que ha rozado por momentos el verbo de PNV y especialmente de Vox. Por su parte, la candidata de la formación ultraderechista, Amaia Martínez, ha llevado el relato antiinmigración más lejos en un intento por activar al electorado para no desaparecer del Parlamento Vasco, aunque por momentos ha quedado apartada del centro del debate político.

En esa pelea por seguir o debutar en la cámara regional también se sitúan Sumar y Podemos, que tampoco ha enviado a su cabeza de lista, Miren Gorrotxategi, y ha optado por Juantxo López de Uralde, número 1 por Álava. 

Sin acuerdo para comparecer juntos tras el enésimo enfrentamiento entre ambos, sus candidatos han defendido la necesidad de un gobierno multipartito "y de izquierdas" que cuente con ellos, repitiendo lo vivido recientemente en el debate gallego. Si en un primer momento ha sido Alba García quien ha reclamado la 'identidad' de izquierdas, finalmente, el turno ha llegado para López de Uralde al interpelar directamente a Bildu y PSOE si "apoyarían un gobierno de izquierdas". 

Lo ha hecho siempre apoyado en la causa ecologista y especialmente el cambio climático, sobre lo que ha basado su relato en el largo debate... otra cuestión que no suele verse en citas similares.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es