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Un año de la reflexión de Pedro Sánchez: los cinco días en los que el corazón del Gobierno se detuvo

Un año de la reflexión de Pedro Sánchez: los cinco días en los que el corazón del Gobierno se detuvo

Una carta inédita en redes sociales, una reflexión sin filtraciones, la decisión final de seguir al frente del Ejecutivo, la defensa a su mujer y una promesa: "Luchar contra los bulos y la maquinaria del fango".  

Un año de los cinco días de Pedro Sánchez y su decisión.Europa Press via Getty Images

Podrían considerarse tiempos románticos cuando una carta escrita en puño y letra por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, paralizó a todo el país durante cinco días. Aquella tarde del 24 de abril de 2024, el líder de los socialistas comunicaba a la ciudadanía -a través de X- la necesidad de pausar su actividad política para reflexionar acerca de su continuidad en el cargo del Ejecutivo. Las razones estaban esencialmente enfocadas en lo que más tarde él mismo terminó denominando como "la maquinaria del fango", los bulos y las acusaciones que rodeaban a Begoña Gómez. Célebre aquella frase de "y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer".

"El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión", sentenciaba Sánchez dando el pistoletazo de salida a los días más agónicos dentro del Gobierno. Desde entonces, comenzó un proceso de aislamiento en el que nadie logró predecir cómo estaban las aguas en el interior de Moncloa. En el exterior, las hipótesis sobre lo que estaba pasando concurrían entre conversaciones, redes sociales y medios de comunicación; desde "una nueva estrategia maquiavélica de Sánchez", hasta "el acoso de la extrema derecha ha llegado demasiado lejos". Mientras tanto, las quejas de la oposición se sucedían a la par que los más fieles a Ferraz se movilizaban para intentar convencer al todavía presidente del Gobierno de que "resistiera". Todo ello, a semanas vista de las elecciones en Cataluña.

Tras los 5 días y 500 noches en los que la incertidumbre inundó todo el país, Sánchez compareció ante los medios de comunicación en las escalinatas del Palacio de la Moncloa. El grito de alegría de una de las trabajadoras cercanas al presidente, que se filtró en mitad de la emisión, orientaba la decisión finalmente tomada. "He decidido seguir. Seguir con más fuerza si cabe al frente de la presidencia del Gobierno de España. Esta decisión no supone un punto y seguido. Es un punto y aparte", afirmaba Sánchez añadiendo que el respaldo familiar y el torrente de apoyo que se vivió el fin de semana en la sede socialista de Ferraz fueron clave para determinar la balanza.

Un militante de las Juventudes Socialistas -que ha preferido no dar su nombre- se encontraba en la manifestación en la sede del partido el domingo previo a la decisión final. Recuerda aquel momento como "una reacción comprensible ante un nivel de gravedad que ya se salía del debate político". "Había incertidumbre, no sabíamos qué iba a pasar. Pero lo que sí ocurrió fue una movilización espontánea. En Ferraz había muchísima gente y el ambiente era algo que rara vez he visto", explica a El HuffPost. La sesión de Bizarrap con Quevedo -popularmente conocida como "Quédate"- se convirtió en una banda sonora no oficial de aquella jornada, circulando por redes y altavoces. Pero, según él, el ánimo era más de tensión y deseo de hacer llegar un mensaje claro: "Queríamos contribuir a que se quedara. Y parece que lo conseguimos. Se trasladó que no todo vale en política".

El plató de Televisión Española fue el escenario elegido para conceder las explicaciones ausentes durante los cinco días en vilo. Una entrevista en la que Sánchez aseguraba que "la gota que colmó el vaso fue la denuncia interpuesta por un sindicato de ultraderecha llamado 'Manos limpias'", aquella que dio pie a la investigación judicial hacia su mujer. "Ella fue la primera que desde el primer momento me dijo que no dimitiera", desvelaba. El otro foco clave, ligado intrínsicamente al primero, fue el anuncio del presidente del Gobierno para luchar contra lo que denominó como "maquinaria del fango": "Aquellos pseudo medios de comunicación ligados a la extrema derecha que suponen un problema muy serio que abordar; de ahí mi compromiso para liderar esta estrategia y proteger la democracia".

La promesa se tradujo en septiembre de 2024, cuando el Congreso de los Diputados aprobó el "Plan de Acción por la Democracia". Un conjunto de medidas que buscan mejorar la trasparencia y garantizar la información veraz en los medios de comunicación. Sin embargo, varios meses después de la aprobación en las cortes, el 80% de las medidas incluidas en el plan todavía no se han puesto en marcha. De las 31 acciones, tan sólo siete han terminado sucediendo después de que el presidente asegurara su "compromiso para proteger la democracia".

El Caso Begoña Gómez

El pilar que desembocó en el caos de abril y que sustentaba la reflexión de Pedro Sánchez fue la investigación a su mujer. Tras un año de investigación judicial en el caso, el juez Juan Carlos Peinado García no ha hallado pruebas concluyentes contra Begoña Gómez pese a múltiples diligencias y testimonios que respaldan su inocencia. La querella, iniciada por Manos Limpias, se basó en noticias falsas y recortes de prensa. A lo largo de la instrucción, se han llevado a cabo 33 interrogatorios en los que cinco personas han sido imputadas -entre ellas colaboradores cercanos a Gómez-. Las acusaciones que siguen en marcha incluyen tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional y, pese a ello, todos los indicios recopilados por la Guardia Civil y testigos contradicen la sospecha de delito. La Audiencia Provincial, incluso, ha anulado diligencias por vulnerar derechos fundamentales.

  La investigación judicial a Begoña Gómez fue una de las razones para parar de Pedro Sánchez.Europa Press via Getty Images

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en su informe, no encontró en su momento indicios de delito en la actuación de Gómez, desmintiendo su supuesta influencia en el rescate de Air Europa y en las adjudicaciones a empresas vinculadas a su entorno académico. Las actividades de Gómez en la Universidad Complutense y en IE Business School fueron confirmadas como legales. Las imputaciones parecen ir más de conjeturas que de hechos acreditados. Pese a ello, el juez Peinado ha prorrogado la investigación, lo que ha generado críticas por parte del Gobierno y el PSOE, que consideran el caso como "una persecución política basada en conjeturas". Un año después y coincidiendo con la reflexión de Pedro Sánchez, el caso sigue abierto.

La pregunta que surge después de un año es si el movimiento político y personal que decidió realizar el presidente logró sus objetivos. Tras los días de incertidumbre, el 12 de mayo de 2024 el PSC lograba volver a la Generalitat de Catalunya después de catorce años gobernada por partidos independentistas. El Partido Socialista Catalán consiguió resultados de época del tripartito -aquella gobernanza que duró desde el 2003 hasta el 2010 gracias al apoyo de ERC e ICV-. Los comicios celebrados poco después de la reflexión de Sánchez convergieron en 42 escaños y un 28% de los votos para los socialistas catalanes.

Sin embargo, un año después no todos los resultados han terminado siendo los prometidos. La política se encuentra más polarizada que hace un año en el que, además, la extrema derecha conseguiría -según el último barómetro del CIS- su mejor resultado después de tres años; sustentada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus aliados. Con ello, tanto el Partido Socialista como el Partido Popular han descendido en estimación de voto. Los bulos, noticias falsas y presencia de medios de ultraderecha tampoco han bajado -incluso se podría decir que todo lo contrario-. Provocadores como los que Sánchez calificó de "pseudo medios" tienen más visibilidad e impacto ahora que hace 12 meses y sus políticas afines tienen más éxito no sólo en España, sino en el resto de los países del entorno. La disconformidad también se palpa en la calle. La vivienda, acompañada de manifestaciones habituales, sigue creciendo entre las mayores preocupaciones de los españoles. Junto a ella, otras como la crisis económica, el paro o la migración lideran los primeros puestos.

El acoso a las mujeres y el auge de la 'manosfera' que pretende acabar con los avances del feminismo de los últimos años también es una deuda dentro del Ejecutivo. Recientemente, el linchamiento al que se refería el líder socialista en aquella entrevista en TVE ha seguido sucediendo. Los insultos y vejaciones a la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, han sido noticia en las últimas semanas. "Desde luego es una tarea pendiente. El anonimato en redes sociales da libertad y manga ancha a los agresores; no es un debate sólo de España, es algo que en todo el mundo está encima de la mesa y hay que actuar. Por nuestra parte tenemos que impulsar medidas para que estas actitudes intolerables no sucedan", señalaba Alegría en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.  

Un año después, la complejidad parlamentaria y la aparente imposibilidad de sacar los presupuestos hacen que muchos auguren que esta podría ser la última legislatura del Gobierno progresista. Después de la reflexión de Sánchez en la que él mismo llegó a la conclusión de que "merecía la pena" y que seguiría "con más fuerza si cabe", cabe preguntarse, ¿realmente mereció la pena?

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