La UE pone encima de la mesa un plan para sustituir los frigoríficos y los aparatos de aire acondicionado. Estos electrodomésticos emiten sustancias más nocivas que el propio dióxido de carbono, pero ahora, ha surgido una alternativa que podría hacer más sostenible su funcionamiento.

Según publica el medio húngaro Startlap, la tecnología utilizada en los refrigeradores "es un método que tiene más de cien años", y por lo tanto, "sus materiales son dañinos para el medio ambiente". "Su efecto invernadero es mil veces mayor que el del dióxido de carbono", asegura.

De acuerdo a la información difundida, Jaka Tušek, profesor de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Liubliana, y su equipo, "están probando una tecnología que utiliza tuberías de metal en lugar de refrigerantes tóxicos". "Sólo un kilogramo de determinado refrigerante liberado en la atmosfera tiene el mismo impacto que conducir a unos 30.000 kilómetros por hora", revela el experto en declaraciones al medio. 

Esta mejora en la sostenibilidad de las tecnologías de control de temperatura forma parte de la Estrategia de Calefacción y Refrigeración de la Unión Europea en el marco de Pacto Verde. El proyecto, el E-CO-HEAT, se extenderá hasta principios de 2026. "Las tecnologías de enfriamiento de estado sólido aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo, pero ofrecen la oportunidad de enfriar de manera más segura, silenciosa y eficiente sin dañar el medio ambiente", reza la publicación.

En este sentido, los expertos confían en aquellos materiales que se calientan bajo tensión mecánica, pero que se enfrían cuando se detiene la carga. Este proceso se denomina enfriamiento elastocalórico y en comparación con los sistemas convencionales, "no son perjudiciales ni para el ser humano, ni para el medio ambiente". 

"Tušek y su equipo ya están trabajando con una empresa tecnológica irlandesa y universidades alemanas e italianas bajo el nombre de SMACool en un acondicionador de aire avanzado basado en esta nueva tecnología", concluye la publicación.