Apenas 1.418 mujeres han pedido la baja médica por menstruación en 10 meses

El 1 de junio de 2023 entró en vigor una norma muy ansiada que permitía a las mujeres cogerse una baja médica por los dolores y molestias aparejados por la regla. La Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que es como se llama, veía a traer un balón de oxígeno para incontables trabajadoras que tenían que ir a cumplir con su horario en condiciones muy complicadas. 

Sin embargo, el diario El País ha desvelado los datos recopilados en estos primeros diez meses de aplicación de la norma y los datos son muy bajos: se han tramitado 1.418 solicitudes de este derecho laboral por tener una regla incapacitante, según los datos recogidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Para entender lo irrisorio de la cifra, un dato para el espejo: se calcula que una de cada diez mujeres en edad reproductiva tiene endometriosis, una de las enfermedades que provoca unas menstruaciones muy dolorosas. Eso son un millón de españolas. No hay comparación.

La norma venía a aportar una ventana a aquellas mujeres que sufren cada mes sudores fríos, calambres, vómitos, pérdida del conocimiento de puro dolor y hasta ingresos hospitalarios por el periodo. 

La reforma normativa convirtió a España en el primer país de la Unión Europea en aprobar la baja menstrual y reconoce la consideración de situación especial de incapacidad temporal a aquellas mujeres con “dismenorrea secundaria”, es decir, con dolor de regla diagnosticado y asociado a afecciones como pueden ser los miomas, la enfermedad inflamatoria pélvica, los pólipos endometriales o la dificultad en la salida de la sangre.

Los sanitarios consultados por El País sostienen que "se preveía una mayor cantidad de solicitudes". "Son muchas las que acuden a demandar tratamientos o analgésicos para combatir el malestar", constata por ejemplo la doctora Rosa González. El presidente de la Sociedad Española para el estudio de los Miomas y la Endometriosis, Francisco Carmona, reconoce que el miedo al estigma, a que las miren mal en el trabajo y se forjen una imagen de blandas o quejicas, es lo que está detrás de las escasas solicitudes de las mujeres. "No quieren parecer flojas o ser señaladas por sus compañeros (...) Puede existir el miedo a ser etiquetada cuando se aspira a una carrera empresarial de éxito", indica. 

La norma no establece requisitos para solicitar las bajas por regla dolorosa, aunque será necesaria la constatación de la situación por el médico de cabecera como en cualquier enfermedad común. No establece tampoco un número de días concreto. Así, en el caso las menstruaciones incapacitantes e interrupción del embarazo, el subsidio se abonará mientras el beneficiario se encuentre en situación de incapacidad temporal.