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Cambia el testamento para dejarlo todo a una pariente lejana: los herederos alertan de una trampa, pero caen en otra

Cambia el testamento para dejarlo todo a una pariente lejana: los herederos alertan de una trampa, pero caen en otra

Aún cabe recurso en instancia superior.

Imagen de una persona mayor firmando un documento.Getty Images/Westend61

La Audiencia Provincial de Navarra ha dictado sentencia sobre un caso particular de conflicto en una herencia. Los herederos originales de una anciana de 84 años demandaron a la sobrina de esta, tras un cambio de testamento que la dejó a ella como única heredera. La Justicia ha tumbado esa demanda y ahora deberán sufragar las costas procesales.

Dichos herederos originales se tratan de dos amigos cercanos de la testadora desde hacía más de 50 años, pero su demanda acabó siendo desestimada por el tribunal provincial al no haber presentado y acreditado las pruebas necesarias para demostrar "dolo testamentario", si bien aún cabe recurso ante el Superior navarro o el Supremo. Así lo recoge la Cadena COPE en una información.

En este sentido, los hechos se remontan al 2020, en plena pandemia del coronavirus. Ese año, la anciana redactó un primer testamento con sus amigos como únicos beneficiarios, pero poco tiempo después lo cambió por otro en el que dejaba a esta sobrina como heredera. Ellos alegaron que se había aprovechado de la vulnerabilidad de la mujer, enferma de mieloma y otras dolencias, para aislarla de sus amistades y familiares durante la crisis sanitaria internacional y condicionar su voluntad.

Las claves del proceso

La sentencia ratificó el testamento y siguió el mismo desenlace que en la instancia previa, en el Juzgado de Primera Instancia Nº 2 de Pamplona, señalando que no se probaron acusaciones como que la relación con la sobrina era reciente y ocasional frente a su amistad de más de cinco décadas.

Para ello se apoyaron en informes y registros médicos, así como los testimonios de amigos y vecinos que apuntaron que esta familiar sí había estado involucrada activamente en la vida de la anciana antes de que se desarrollase si enfermedad. También fue clave que se determinase que su capacidad cognitiva no estaba gravemente deteriorada cuando se produjo el cambio de testamento.

El tribunal provincial tampoco apreció pruebas que acreditasen una coacción o engaño. "El mero cuidado y atención hacia una persona vulnerable no puede considerarse dolo grave", anotó también la sentencia de la Audiencia.