China envía 2.000 trabajadores a España para un plan millonario: "No creo que los chinos quieran compartir sus conocimientos con nosotros"
Muchas empresas de ese país irrumpen en las economías europeas.

El gigante chino CATL tiene la intención de enviar alrededor de 2.000 trabajadores a España para construir una fábrica de baterías para automóviles de 4.000 millones de euros. Se trata de un proyecto conjunto con el fabricante automovilístico Stellantis. Tal y como recoge el diario portugués CM Jornal, la planta se construirá en la localidad de Figueruelas, en la provincia de Zaragoza, cerca de las instalaciones oficiales de la marca de coches, que produce vehículos Opel, Peugeot o Lancia.
De este modo, la empresa china se ha comprometido a contratar y formar a aproximadamente 3.000 trabajadores españoles para operar la planta una vez finalizada su construcción, previsto para 2026. Sin embargo, los analistas y sindicatos advierten de la reticencia de las empresas chinas a compartir tecnología y conocimientos. Con sede en la ciudad de Ningde, sudeste de China, CATL es el mayor fabricante y proveedor mundial de soluciones de baterías para vehículos eléctricos.
En declaraciones recogidas por el medio, José Juan Arceiz, dirigente sindical de UGT y miembro del comité de empresa Stellantis, lamenta que "no creo que los chinos quieran compartir sus conocimientos con nosotros".
Tal y como reza la publicación, la masiva entrada de mano de obra china en España recuerda la estrategia de ese país en África, donde múltiples de sus empresas han construido presas, carreteras y puertos. No obstante, la magnitud del proyecto en España no tiene precedentes en las principales economías europeas, lo que refleja el compromiso de Pekín con la consolidación de la dependencia externa de su industria.
En total, y según la información difundida, China representa el 80% de la producción mundial de baterías y es el hogar de marcas de vehículos eléctricos que irrumpen en un mercado popularmente controlado por Estados Unidos, Japón y Europa.
Concretamente, el proyecto en cuestión cuenta con un presupuesto de 298 millones de euros de financiación europea y el apoyo tanto del gobierno como de la oposición. La vicepresidenta regional de Aragón, Mar Vaquero (PP), afirmó: "Necesitamos normalizar el hecho de que China, como país altamente innovador y tecnológico, se está consolidando en otros países". De acuerdo al periódico, además de CATL, otras empresas chinas están ampliando su presencia en Europa: AESC Envision prepara una unidad en España y Gotion, en colaboración con Volkswagen, avanza con fábricas en Alemania y Valencia.
