Descubre a los 26 años que sus padres llevan años abriendo cuentas de crédito a su nombre y pasa al contraataque
No te fíes ni de tu familia.

Una joven italiana se enteró cuando cumplió los 26 años con algo que no se esperaría nadie. Sus padres, sin ella saberlo, habían estado abriendo cuentas de crédito, contratos y otros servicios a su nombre durante más de diez años, desde que contaba con doce. Lo peor es que se enteró cuando le pidieron que fuera cofirmante en una hipoteca de la familia. Ahí comprobó, tras realizar una serie de comprobaciones, que existían al menos siete cuentas bancarias registradas a su nombre de las que no tenía idea alguna, según cuentan en Il Fatto Quotidiano.
Desde pequeña, sus padres le habían dado para firmar una serie de papeles diciéndole que era para que acumulara o para que el día de mañana tuviera dinero, pero nada más lejos de la realidad. Sin saberlo, lo único que estaba acumulando fueron deudas.
De hecho, cuando intentó obtener su primera tarjeta de crédito real, es decir, queriendo ella, no lo consiguió. En el banco le dijeron que tenía una deuda enorme.
Las cosas no hicieron más que empeorar. Durante su estancia universitaria comenzó a recibir facturas pendientes, servicios impagos, más deudas... Hasta que un día los padres le solicitaron confirmar la hipoteca familiar. Fue ahí cuando la mujer comenzó a pedir informes de todo lo que había contratado a su nombre. Y todo salto. Sus padres habían estado abriendo mil servicios y muchos de ellos, sin pagarlos.
La chica reaccionó de dos formas, aunque fueran sus padres. Les pidió que arreglaran la situación o si no, acudiría a la Justicia.
Si no ha denunciado todavía es porque no quiere romper los lazos familiares, pero ya no tiene duda. Si sus padres no hacen frente a todas las deudas, lo hará. Como consejo, no firméis nada sin saber lo que es... Incluso aunque tus padres te digan que no pasa nada.
