Desembarcan a 20 pasajeros porque el avión pesaba demasiado como para volar: un caso cada vez más frecuente
El motivo del incidente podría provocar un encarecimiento en los vuelos a España en el futuro.

Hace apenas dos semanas, en un vuelo de British Airways que partía desde Florencia con destino a Londres se vivió una escena digna de película: 20 pasajeros tuvieron que bajarse justo antes de despegar porque el avión pesaba demasiado.
Tal y como recoge el medio de comunicación británico The Sun, el desembarco de esos viajeros tuvo que producirse debido a que las altas temperaturas obligaron al avión a repostar combustible adicional.
La explicación técnica de lo sucedido es que las temperaturas elevadas hicieron que el aire fuera menos denso, lo que modificó las condiciones de vuelo de los motores, provocando un mayor gasto de combustible.
A ello, además, se unió la circunstancia de que el avión, un Embraer ERJ-190, salía desde el aeropuerto Amerigo Vespucci de Florencia, que cuenta con una pista corta. En ese tipo de despegue se necesita una mayor aceleración, lo que también implica un mayor consumo de queroseno.
Una de las pasajeras ha contado que "el piloto dijo que la gente tenía que bajar debido al calor extremo". Inicialmente, indicaron que tendrían desembarcar 36 personas, aunque finalmente la cifra se quedó en una veintena.
Desde la aerolínea British Airways han pedido disculpas a los pasajeros que tuvieron que bajarse del avión, destacando que la compañía se movilizó para que los afectados por el incidente pudieran llegar lo antes posible a su destino.
"Volar a España podría encarecerse"
En relación a lo ocurrido, Jonny Williams, experto en aviación de la Universidad de Reading, ha advertido, en declaraciones a The Sun, que este tipo de contratiempos van a convertirse cada vez en más frecuentes como consecuencia del cambio climático.
"Las condiciones que suelen darse aproximadamente un día al año en verano podrían darse tres o cuatro días a la semana en la década de 2060", ha pronosticado el experto, quien ha alertado de que en el futuro "volar a España, Italia o Grecia podría encarecerse, ya que los vuelos transportarán menos pasajeros debido al cambio climático".
