El primer pueblo español declarado Conjunto Histórico- Artístico
Sus habitantes han sabido compatibilizar el mantenimiento de sus ancestrales tradiciones con modernas actividades culturales.

En el corazón de la Sierra de Francia, en la provincia de Salamanca, se encuentra un pequeño pueblo que ha sabido preservar su esencia a lo largo de los siglos. La Alberca, con sus calles empedradas y su arquitectura tradicional, es un testimonio vivo de la historia y la cultura de España. Este encantador municipio fue el primero en ser declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1940, un reconocimiento que destaca su valor patrimonial y su importancia en el panorama cultural del país.
La Alberca no solo es un destino turístico popular, sino también un lugar donde las tradiciones y costumbres se mantienen vivas. Sus habitantes han sabido compatibilizar el mantenimiento de sus ancestrales tradiciones con modernas actividades culturales, creando un ambiente único que atrae a visitantes de todo el mundo. En este artículo, exploraremos la historia, la arquitectura y las tradiciones que hacen de La Alberca un lugar especial.
La Alberca fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1940, solo un año después de que terminara la Guerra Civil Española. Este reconocimiento fue otorgado debido a la singularidad de su arquitectura y la conservación de sus tradiciones. La historia de La Alberca se remonta a tiempos prehistóricos, con evidencias de pinturas rupestres en la zona de Las Batuecas. Durante la época romana, se construyó un ara en la iglesia parroquial, y los visigodos también dejaron su huella en la Ermita de Majadas Viejas.
En el siglo XI, Alfonso IX de León ordenó la repoblación de La Alberca, trayendo pobladores francos que dieron nombre a la Sierra de Francia. La influencia árabe también es evidente en el topónimo "Al-Bereka", que significa estanque. La Alberca ha sido testigo de numerosos eventos históricos, incluyendo el hallazgo de la Virgen de la Peña de Francia en 1434, que llevó a la construcción de un santuario en el pueblo de El Cabaco.
La arquitectura de La Alberca es uno de sus mayores atractivos. Las casas típicas del pueblo están construidas con materiales locales como la roca granítica, el adobe y la madera. Estas construcciones forman un entramado cálido y accesible, casi como una celosía, que crea un ritmo visual exquisito. La plaza Mayor y la calle del Puente son ejemplos destacados de la arquitectura popular de La Alberca.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, diseñada por Manuel de Lara Churriguera en el siglo XVIII, es otro de los monumentos importantes del pueblo. Este templo neoclásico destaca por su sobriedad y por el púlpito policromado del siglo XVI que se encuentra en su interior. Rodeando la iglesia, se pueden descubrir tradiciones únicas como la estatua del Marrano de San Antón, que recuerda la costumbre de soltar un cerdo por las calles del pueblo cada 13 de junio.
Las tradiciones de La Alberca son una parte integral de su identidad. Una de las más conocidas es la del Marrano de San Antón, donde los vecinos cuidan y ceban a un cerdo hasta el 17 de enero, cuando es adjudicado mediante una rifa. Esta tradición benéfica ha evolucionado con el tiempo, y hoy en día la recaudación de las papeletas se destina a una ONG. Otra tradición sorprendente es la Hornacina de las Ánimas, ubicada en el perímetro de la iglesia. Esta hornacina es un lugar de culto donde los habitantes del pueblo encienden velas en honor a las almas de los difuntos. La Alberca también celebra numerosas festividades a lo largo del año, como la Fiesta de la Virgen de la Peña de Francia y la Fiesta de San Blas.
La ubicación de La Alberca en la Sierra de Francia ofrece un entorno natural espectacular. Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que recorren paisajes de montaña, bosques y arroyos. La comarca de Salamanca, donde se encuentra La Alberca, es conocida por su belleza natural y por sus pueblos pintorescos.
El Canchal de las Cabras Pintadas es uno de los lugares más destacados, con pinturas rupestres que datan de hace más de 7000 años. La Alberca es también un punto de partida ideal para explorar otros destinos cercanos, como el santuario de la Virgen de la Peña de Francia. Este santuario, situado a 1732 metros de altitud, ofrece vistas impresionantes y es un lugar de peregrinación para los seguidores del Camino de Santiago.
La Alberca, con su rica historia, arquitectura única y tradiciones vivas, es un ejemplo destacado de la conservación del patrimonio cultural en España. Su declaración como Conjunto Histórico-Artístico en 1940 fue un reconocimiento merecido a su valor y singularidad. Este pequeño pueblo en la Sierra de Francia continúa atrayendo a visitantes que buscan experimentar la autenticidad y belleza de uno de los lugares más encantadores de Salamanca.