En Reino Unido califican a Sevilla como "la sartén de Europa" y afirman que tiene los secretos para gestionar el calor del verano
Con el cambio climático, la capital andaluza experimenta temperaturas más extremas.

El calor en Sevilla no es misterio para nadie. Con el cambio climático, y la llegada del verano, la ciudad experimenta temperaturas aún más extremas que de costumbre. Este mayo, la ciudad registró temperaturas récords, con 40º C tres días consecutivos. Los británicos se han hecho eco, y llaman a la ciudad como "la sartén de Europa".
Según publica la revista británica Monocle, Sevilla lidera en las estrategias innovadoras de mitigación del clima. Una de ellas, los conocidos qanats, "acueductos subterráneos que se han utilizado desde el siglo III a.C. para mejorar el riego y reducir la temperatura ambiente". Este proyecto municipal, Cartuja Qanat, está tutelado por la Universidad de Sevilla, y trata de recuperar esta canalización morisca para reducir las tempraturas.
En declaraciones recogidas por el digital, María de la Paz Montero Gutiérrez, investigadora del proyecto, explica que "estamos utilizando la antigua idea persa del qanat para crear una versión del siglo XXI". Los modernos qanats de Sevilla serpentean a través de edificios e infraestructuras energéticas, "donde sus superficies metálicas emiten aire frío y reducen la temperatura ambiente entre 8 y 9 °C".
Otro de los proyectos que trata de aumentar el suministro de agua a la ciudad para reducir grados es el Life Watercool. La investigación, financiada con fondos europeos, "crea canales que recogen, almacenan y bombean la escorrentía de agua a los espacios públicos", reza la publicación.
Por su parte, Prometeo Sevilla se preocupa de la psique. En 2022, la ciudad se convirtió en la primera en nombrar y categorizar las olas de calor. "Es la misma razón por la que dan nombres a fenómenos más adversos del tipo invernal. Para que la gente tome ciertas precauciones", dice Jose María Martín- Olalla, catedrático de Física de la Universidad de Sevilla, en declaraciones también recogidas por el medio.
De acuerdo a la información difundida, esta nomenclatura ha demostrado ser efectiva para ayudar a las personas a recordarlas después de un evento. "Si se habla de un huracán, se ve el ojo de la tormenta", dice Martín-Olalla. "El reto es educar a los sevillanos sobre cómo reaccionar para que las ya tradicionales olas de calor del verano no provoquen necesariamente la pérdida de vidas". Asimismo, recuerda que "no es lo mismo una ola de calor en Sevilla que en Bilbao".
Asimismo, para hacer frente al desafío, la capital andaluza despliega medidas más discretas que permiten a sus ciudadanos hacer frente al calor extremo. El Ayuntamiento de Sevilla abre bibliotecas, escuelas y centros públicos para aprovechar sus sistemas de aire acondicionado. En el centro de la ciudad, se habilitan toldos colgados entre los edificios en calles especialmente transitadas como Sierpes o Tetuán.
