Fue la única graduada en la carrera de Escritura Creativa de esta universidad: no tuvo compañeros en sus cuatro años en la facultad
Estudió en una de las universidades más prestigiosas de China.

Elegir un grado universitario tras aprobar la PAU es una de las decisiones más importantes para los jóvenes que terminan Bachillerato o buscan dar un giro a su futuro académico. Más allá de las expectativas externas o de la promesa de un buen salario, esta elección debería basarse en los intereses personales, la vocación y las fortalezas individuales.
Muchas veces, la balanza se inclina hacia aquellas carreras con mayor inserción laboral y mejores condiciones económicas, aunque eso suponga sacrificar la vocación. Un estudio de Randstad Research en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU señala que algunos de los grados con más salidas profesionales son, paradójicamente, los menos demandados.
El caso más llamativo es el de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, donde los profesionales pueden alcanzar sueldos de hasta 48.000 euros anuales y, en la mayoría de los casos, firman contratos indefinidos. La complejidad de las materias y el alto nivel de exigencia académica explican la escasa matriculación en esta carrera, pero precisamente esa falta de estudiantes multiplica las oportunidades laborales.
La única graduada
Algo parecido ocurre en otros rincones del mundo, donde existen titulaciones tan específicas y poco comunes que apenas un puñado de estudiantes, o incluso uno solo, decide cursarlas, como es el caso de una estudiante en China que no tuvo compañeros en sus cuatro años en la facultad.
Este caso tan llamativo, ocurrió fue el de la Universidad de Zhejiang, considerada una de las más prestigiosas del país. En junio de 2019, la imagen de Hou Qian, sola en la ceremonia de graduación, se volvió viral en redes sociales. Ella fue la única estudiante en completar la carrera de Escritura Creativa, un programa que apenas había empezado a consolidarse en 2015 dentro de la Facultad de Bellas Artes.
Su vocación como motivación
Durante cuatro años, Hou Qian no tuvo compañeros de especialidad, lo que la obligó a compartir clases con alumnos de otros departamentos y a organizar un plan de estudios prácticamente en solitario. Sin embargo, su pasión por la poesía, cultivada desde la secundaria, la motivó a seguir.
Según el medio tailandés Sanook, al graduarse, había escrito más de cien poemas y celebró su logro con una exposición que combinaba poesía y escultura. Su título en Zhejiang, junto con la oportunidad de ampliar estudios en Francia, se convirtió en un símbolo de que la soledad académica no siempre es un obstáculo, sino que puede ser también el motor de una carrera única y prometedora.
