En Finlandia, la cuantía de la prestación por enfermedad depende de los ingresos con los que cuente la persona que se coge la baja. Y no, no se trata de una medida que trate de beneficiar a quienes menos recursos tienen. De hecho, es todo lo contrario.

Las diferencias entre los pobres y los ricos a la hora de cobrar la prestación por enfermedad en el país nórdico son abismales, lo que perpetúa aún más las diferencias en el poder adquisitivo entre los ciudadanos.

Ello se debe a que el subsidio por enfermedad finlandés se calcula generalmente en base a los ingresos y beneficios del año anterior a la incapacidad, excluyendo el mes anterior a la enfermedad.

Tal y como recoge el medio de comunicación finlandés Yle, "mientras que las personas con mayores recursos pueden recibir alrededor de 8.000 euros al mes en prestaciones por enfermedad, convertidas en ingresos mensuales, la prestación por enfermedad para quienes tienen bajos ingresos se mantiene en 800 euros".

En concreto, el citado medio precisa que para recibir una prestación por enfermedad de más de 300 euros diarios, el año pasado se necesitaban unos ingresos de unos 400.000 euros, y este año más de 540.000 euros

Por el contrario, el subsidio mínimo por enfermedad en Finlandia es de 31,99 euros diarios, es decir, unos 800 euros al mes, lo que supone una diferencia inmensa entre la cuantía mínima y la máxima.

En pocas palabras, una persona rica estando de baja puede recibir en menos de tres días una cantidad de dinero que es equivalente a la que obtiene en todo el mes una persona a la que le pertenece el subsidio mínimo por enfermedad.

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