La familia reserva una casa de verano con ilusión pero todo se hunde literalmente nada más abrir la puerta
"Unas vacaciones repugnantes", asegura.

Unas vacaciones pasadas por agua. Una familia danesa alquiló una casa de vacaciones y lo que debería haber sido una semana de relajación se convirtió en una experiencia "repugnante". "Entramos por la puerta e inmediatamente olimos un olor agrio. El suelo se hundió como si hubiera habido daños por agua", relatan.
Según publica el medio danés Ny Heder, a pesar de las repetidas llamadas, correos electrónicos e intentos de cambiar la casa de vacaciones, "inicialmente sólo se ofreció a la familia una compensación en forma de limpieza final". Después de semanas de quejas, la familia ha recibido el importe íntegro de la estancia por las molestias.
De acuerdo a la información difundida, partieron el pasado 27 de junio. La progenitora, Camilla Kuusisto Nielsen, afirma que ya en la terraza "había un viejo congelador que estaba desgastado y desordenado, al igual que una vieja sombrilla se había hecho pedazos". Sin embargo, "lo peor fue que adentro había un olor a lo que puedo describir mejor como podredumbre y moho en un sótano muy húmedo".
"A su llegada, según la familia, había otras 37 casas de vacaciones disponibles en la zona, y estaban dispuestos a pagar el precio para volver a reservar", reza la publicación. No obstante, la empresa de alquiler vacacional se negó a conseguir nuevo alojamiento.
Por ello, decidieron quedarse y aprovechar al máximo la casa. Para colmo, al día siguiente, Camilla Kuusisto envió otro correo electrónico de queja, en el que describió, entre otras cosas, que "las ollas estaban sucias y que los habían despertado en mitad de la noche durante los primeros días con ruidos de crujidos en el ático, que según la familia sonaban como ratones, ratas u otro animal". La familia había planeado terminar su viaje el 4 de julio, sin embargo, ese mismo día decidieron volver a casa.
Por su parte, y tras múltiples protestas, la empresa afirmó en su respuesta que "no había suficiente documentación adjunta a las reclamaciones y que, por tanto, la empresa no podía atender la solicitud de la familia de una indemnización adicional. Aun así, con el paso de los días decidió devolver el importe del alquiler íntegro a la familia. "Unas vacaciones increíblemente repugnantes".
