La NASA alerta de una inminente inundación que se produce cada mil años: "Prepárense para desplazarse rápidamente"
"Nos preocupa el riesgo de inundaciones repentinas históricas y potencialmente mortales, que podrían convertirse en una importante inundación fluvial".
Mientras que las comunidades del centro de EEUU tratan de recuperarse de la devastación causada por una serie de tornados mortales esta semana, una nueva amenaza se cierne sobre la región: lluvias implacables y tormentas eléctricas severas que podrían desencadenar inundaciones "generacionales" hasta el fin de semana.
Al menos ocho personas han muerto en los estados de Tennessee, Missouri, Indiana y Kentucky a causa del clima extremo. Una de las víctimas fue Gabriel Andrews, un niño de 9 años que fue arrastrado por una corriente mientras se dirigía a su parada de autobús escolar en Frankfort, Kentucky. "El cuerpo de Gabriel fue encontrado a media milla de donde supuestamente fue arrastrado", confirma a CNN el forense William C. Harrod.
Según el Centro de Predicción Meteorológica, el valle del Mississippi, incluyendo partes de Arkansas, Missouri, Tennessee y Mississippi, enfrenta un riesgo extremo de inundaciones, clasificado como nivel 4 de 4, algo inusual fuera de la temporada de huracanes. "Un evento de inundación repentina potencialmente mortal, catastrófico e histórico continúa en todo el valle del Bajo Ohio y el Medio Sur hasta el Valle del Bajo Mississippi", advirtió el centro.
La situación es crítica. Las autoridades estiman que podrían caer más de 30 centímetros de lluvia en algunas zonas en solo unos días, lo que ha llevado a los meteorólogos a utilizar términos como "eventos de 1 en 100 o incluso 1 en 1000 años" para describir la rareza de lo que se avecina.
El viernes por la tarde, nuevas tormentas severas comenzaron a formarse sobre Texas, Oklahoma y Arkansas, generando múltiples advertencias de tornado. En Missouri y Kentucky, las intensas lluvias ya provocaron inundaciones repentinas que obligaron a rescates acuáticos, como los 15 realizados solo en Van Buren, Missouri.
A su vez, las infraestructuras comienzan a ceder. En Louisville, Kentucky, las autoridades pidieron a los residentes que reduzcan el uso de electrodomésticos debido al colapso del sistema de alcantarillado. En Nashville, las sirenas de tornado dejaron de funcionar temporalmente por la falta de energía. "No bajen la guardia. Esta tormenta va a continuar", advierte el gobernador de Tennessee, Bill Lee.
La amenaza de nuevas tormentas no cesa. El Centro de Predicción de Tormentas ha emitido una alerta de nivel 4 de 5 para tormentas eléctricas severas, que podrían producir vientos destructivos, granizo y tornados fuertes. Más de 3 millones de personas estaban bajo alerta de tornado el viernes.
En Kentucky, el gobernador Andy Beshear declaró el estado de emergencia en el oeste del estado. Más de 300 carreteras fueron cerradas. "Estamos enfrentando lluvias récord en zonas poco acostumbradas a este nivel de inundación", dice.
"Nos preocupa el riesgo de inundaciones repentinas históricas y potencialmente mortales, que podrían convertirse en una importante inundación fluvial", explica por su parte Jonathan Porter, meteorólogo jefe de AccuWeather. "Las situaciones peligrosas pueden escalar a emergencias potencialmente mortales en cuestión de segundos con una amenaza de inundación repentina tan grave como esta", concluye.
