Los agentes de aduanas incautan un paquete de Costa Rica y descubren el extraño envío híper suave
Ocurrió a inicios de mes en el aeropuerto de Roissy Charles-de-Gaulle (Francia).
El pasado 2 de julio de 2025, una operación en el aeropuerto de Roissy Charles-de-Gaulle (Seine-Saint-Denis) llevó a los agentes de aduanas a un descubrimiento poco habitual. En un paquete que había llegado desde Costa Rica con destino a Italia, los funcionarios encontraron cientos de plumas de aves raras. En total fueron incautadas 489 plumas, tal y como recoge el medio de actualidad francés actu.
Las plumas, que pertenecen a aves raras y valiosas, fueron identificadas como procedentes de especies bajo la protección de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). La mayoría de las plumas, 481 para ser exactos, eran de Guacamayas, mientras que las otras 8 provenían del quetzal resplandeciente.
Estas plumas, conocidas por su colorido, son apreciadas en varias culturas. Se utilizan no solo en prendas tradicionales y de lujo, sino también en la creación de objetos decorativos y en colecciones privadas de curiosidades. Este mercado clandestino pone en riesgo la conservación de especies que ya enfrentan amenazas en su hábitat natural.
El descubrimiento pone de relieve la problemática del creciente tráfico ilegal de animales y sus partes, un delito que continúa siendo controlado por las autoridades para proteger la biodiversidad global. Las autoridades aduaneras destacaron que este hallazgo es solo uno de los muchos esfuerzos por detener el comercio ilícito de especies protegidas, un negocio que tiene consecuencias tanto para las aves como para los ecosistemas de donde provienen.