Los expertos lo tienen claro: pon tu casa a esta temperatura y se acabarán los problemas de humedad, moho y condensación
El truco está en mantener la temperatura constante.
La humedad y el moho, además de molestos, pueden resultar bastante dañinos para la salud, especialmente para las personas más vulnerables con el sistema inmunológico debilitado, como los ancianos, los bebés, las mujeres embarazadas, las personas con alergias o asma, personas que reciben quimioterapia, etc.
Algunos de los efectos que se producen ante la exposición al moho son: la tos y estornudos, erupciones cutáneas, irritación en los ojos o en la piel y fiebre o dolor de cabeza. Además, aquellas personas que cuenten con alergias o enfermedades en los pulmones pueden sufrir efectos más graves, entre ellos el vómito y las nauseas.
Consejos para evitar la humedad y el moho
Existen varios trucos para evitar la presencia del moho en el interior de los hogares. El primero de ellos es utilizar un deshumidificador, ya que reduce la humedad y por ende, reduce la probabilidad de la aparición de moho. También es importante mantener la temperatura constante y ventilar la casa, puesto que ayuda a reducir la humedad.
"Es importante mantener la casa constantemente calentada para evitar la condensación y la alta humedad. Mantiene el agua en el aire en forma de vapor y evita que se enfríe demasiado. También aumenta la circulación de aire para que pueda salir de la habitación fácilmente", explica Stephen Hankison, experto de Electric Radiators Direct, según recoge IdealHome.
¿Cuál es la temperatura ideal?
Respecto a la temperatura ideal para el hogar, la mayoría de expertos coinciden en que 14 grados debería ser el mínimo, ya que la temperatura debe ser más alta.
"Mantener la temperatura por encima de los 16 grados puede ayudar a reducir la condensación, pero 14 grados debería ser el mínimo absoluto. Esto es especialmente importante en áreas con poca ventilación, como armarios o detrás de muebles contra una pared exterior", afirma McLaren, fundador de Dwellow.
Para controlar la temperatura y mantenerla constante, la mejor opción es adquirir un termostato inteligente que informe en todo momento la temperatura en la que se encuentra el hogar. De igual modo, también se aconseja tener un sensor de humedad.
"La temperatura ideal es entre 18 y 20 grados cuando estás en casa para minimizar la condensación. Puede comprar sensores de humedad para mantener los niveles de humedad por debajo del 60%. El moho puede comenzar a crecer en solo 24 horas si los niveles de humedad superan esto", subraya.
En el caso de no contar con un sensor de humedad, se puede optar por buscar algunos signos físicos, como la condensación en los espejos y ventanas, símbolo de que la humedad es alta. En caso de que ocurra esto, la mejor opción es abrir las ventanas para que se ventile el interior y utilizar un deshumidificador para limitar la humedad.
