Los de la Generación Z se creen cocineros de primera pero solo saben preparar cinco recetas como mucho
"Si bien nos creemos aventureros, nuestro paladar no lo demuestra".

Los jóvenes de la Generación Z aseguran tener más confianza que cualquier otra generación cuando se trata de cocinar, aunque los datos demuestran lo contrario. Según una encuesta realizada en Reino Unido por la empresa de utensilios de cocina Circulon (citada por el medio griego Cibum), los nacidos entre 1997 y 2012 conocen menos recetas que sus predecesores, pero se consideran “excelentes cocineros”.
El estudio, basado en una muestra de 2000 adultos británicos, revela que la persona promedio puede cocinar 14 platos siguiendo una receta o 9 sin necesidad de consultarla. En cambio, los jóvenes de la Generación Z apenas alcanzan los 10 platos con receta y 5 sin ella. A pesar de esa diferencia, los más jóvenes fueron los que más confianza mostraron en sus habilidades, superando incluso a los millennials.
Un portavoz de Circulon explicó: “Parece haber una discrepancia entre la experiencia real de los británicos en la cocina y la forma en que evalúan sus habilidades. La confianza, al parecer, es simplemente una cuestión de... perspectiva”.
Los mismos platos, semana tras semana
El informe también destaca que la mayoría de los encuestados tiende a repetir los mismos platos con frecuencia. Las recetas más comunes que todos dicen dominar son patatas asadas, tortillas y huevos revueltos con tostadas. Sin embargo, los platos que les gustaría preparar si se sintieran más seguros incluyen pan casero, curry indio y solomillo Wellington.
Casi la mitad de los participantes admite cocinar exactamente los mismos platos cada semana, y esta rutina es especialmente habitual entre los jóvenes. El 40% de la Generación Z asegura preparar el mismo plato varias veces por semana (frente al 31% de los millennials).
Cuando deciden variar, las motivaciones cambian: el 25% de los jóvenes se inspira en tendencias culinarias de las redes sociales, mientras que el 19% de los millennials lo hace para estrenar utensilios nuevos. Ambas generaciones comparten un interés creciente por las herramientas de cocina modernas, como las ollas multifunción o las sartenes antiadherentes avanzadas, que prometen facilitar la cocina y hacerla más creativa.
Fracasos en la cocina y pérdida de confianza
Pese a su entusiasmo, el 77% de los encuestados reconoce haber vivido al menos un desastre culinario que afectó a su confianza. Los errores más comunes incluyen quemar la comida o incluso a uno mismo, olvidar ingredientes básicos o provocar un caos en la cocina difícil de limpiar. Otros tropiezos habituales son malinterpretar una receta (14%), abusar de la sal o las especias (11%) o estropear el revestimiento antiadherente de las sartenes (8%).
El portavoz de Circulon concluye: “Como nación, parecemos estar atrapados en un ciclo culinario, repitiendo los mismos platos una y otra vez. Si bien nos creemos aventureros, nuestro paladar no lo demuestra. Y la falta de confianza en nuestros utensilios refuerza esta reticencia. No deberíamos preocuparnos por nuestros utensilios; deberían ser liberadores, no limitantes”.
