Los vecinos afectados por el incendio en Valencia: "Nos encontramos sin nada pero estamos vivos"

Los vecinos afectados por el incendio en Valencia: "Nos encontramos sin nada pero estamos vivos"

Los inquilinos relatan la rapidez con la que se propagó el fuego por su edificio.

Los bomberos han empezado a acceder al interior del edificio incendiado en el barrio de Campanar de València para tratar de localizar a las posibles víctimas.EFE/Biel Aliño

Perderlo todo en dos ocasiones en apenas un año. Es lo que le ha sucedido a Lisa, una mujer ucraniana que hace unos meses tuvo que abandonar su país por la guerra y ahora se ha quedado sin casa tras el incendio del edificio de Campanar, en Valencia, donde vivía.

Pese al daño, Lisa y su compañero de vivienda pudieron salvarse. “Bajamos 20 minutos a la oficina de Correos y cuando volvimos intentamos salvar a nuestro perro, pero ya estaba todo en llamas”, ha contado.

Poder salvarse es justo lo que destacan Laura y Manu, una pareja que también vivía en una de las viviendas calcinadas. Aunque todavía tratan de asimilar lo sucedido, tratan de ver el lado bueno: “Nos encontramos sin nada, pero estamos vivos”, han destacado.

Ambos han querido también subrayar la importancia de que todas las personas afectadas permanezcan unidas. “Más que apenarnos, vamos a intentar estar todos a una”, han dicho tras pasar la noche en el hotel SH Valencia Palace, habilitado como alojamiento provisional.

"Fue todo muy rápido"

Algo en lo que también han coincidido todas las personas afectadas es en la rapidez con la que se propagó el fuego. “Fue todo muy rápido”, ha destacado Vicente. “Hay familias enteras que se han quedado con lo puesto, en cuestión de 15 o 20 minutos se envolvió todo el edificio”, ha recordado.

De igual modo, Miguel, vecino del primer piso, ha resaltado que el fuego “se propagó por la séptima planta” y a partir de ahí lo hizo “por toda la fachada”. “Los vecinos salimos unos con otros como pudimos y en cuestión de minutos” las llamas se extendieron por “todo el edificio”.

El conserje, tal y como ha contado Miguel, fue “el primero que se puso a trabajar”: “Empezamos a salir, la gente mayor, los que pudimos, y así fue todo. Salimos porque detectamos el olor, vimos que caían todas las placas con fuego, la parte de la lana de roca que había en la fachada del aislante. Mi mujer se vistió, salió corriendo hacia abajo, yo también salí, sin nada, con toda la documentación en casa. No tenemos absolutamente nada porque se ha pegado fuego todo".

"En principio los bomberos creían que lo iban a poder sofocar, porque era un séptimo, pero el aire que soplaba era imparable, Entonces, no les dio tiempo, empezaron a subir y la gente mayor fuimos ayudándonos los unos a los otros", ha expuesto.

Asimismo, ha mostrado la "suerte" que ha tenido de poder pasar la noche en el piso de su hija, pero ha advertido de que otros vecinos "no tienen nada, porque hay mucha gente que viene de fuera o que vive de alquiler". "Es algo que creo es que estás en una película, es esa sensación... recuerdas 'El Coloso en llamas' y dices, eso no puede ser, es surrealista, a mí no me puede pasar", ha continuado, al tiempo que ha reconocido estar en 'shock' tras haber conocido que hay víctimas mortales.

Leopoldo, otro de los ciudadanos que se encontraba en su domicilio cuando comenzó el fuego, ha afirmado que los hechos sucedieron "en cuestión de 20 minutos" y ha mostrado su "impotencia" porque ellos no podían hacer "absolutamente nada". "Ahora, nos han dicho que hasta que no entren los bomberos, que tardarán por lo menos un par de días, no podremos volver a entrar a la finca", ha agregado.

"Lo más importante es que todos estén bien"

Kiko también se encontraba en el momento de los hechos en su domicilio, mientras que su mujer "había bajado cinco minutos antes". En ese momento, ha contado cómo vio "una humareda por detrás", se asomó al balcón y ya "estaba la Policía y mi mujer llamándome", por lo que bajó "lo más rápido" que pudo. "Algunos vecinos ya estaban fuera y yo ya no me podía esperar", ha agregado.

En cualquier caso, ha subrayado que "lo más importante" es ahora que los vecinos "estén bien, porque las personas al final son lo más importante". Pese a ello, ha reconocido "no tener palabras": "Parece una broma, no sabes decir nada porque ayer estabas ahí en casa".

Por su lado, José Luis, uno de los vecinos que ha dormido en el hotel dispuesto para acoger a los afectados, ha relatado que ha pasado la noche "con mucha incertidumbre" porque "no te imaginas" que haya podido pasar esta situación. "Pero es que se quemó más rápido que una falla", ha subrayado, al tiempo que ha insistido en la "intensidad y la rapidez" con la que se extendieron las llamas por el edificio.

"Es una barbaridad, en 20 minutos estaba todo el edificio con más de 600 personas dentro, es increíble, lo que no sé es cómo no han habido más --víctimas--", ha continuado. Sobre la extinción de las llamas, ha apuntado que los bomberos "hicieron lo que pudieron" porque la situación era "muy difícil y complicada", sobre todo para poder llegar "a los pisos más altos". "Pero la cuestión es que al final nosotros nos hemos quedado sin nada", ha lamentado.

"Ahora por la mañana es peor todavía porque por la noche parece que uno está en 'shock' y no se entera tanto, pero la realidad cuando ves la luz es muy distinta. Encontrarte en tu ciudad sin nada, con todo perdido, es una sensación horrible", ha afirmado.

Sobre el momento en que se dieron cuenta del inicio del incendio, ha explicado: "Estábamos sentados en el sofá viendo la televisión y empecé a notar un olor plástico. Mi mujer se fue a la cocina y abrió la puerta que da al balcón y vio una humareda negra enorme. Entonces le dije: Vámonos que va a empezar a entrar humo, y efectivamente empezó a entrar humo por la casa. Nos pudimos poner un pantalón y yo de hecho voy en pijama".

"He visto quemar mi piso por las cámaras"

Otros fueron testigos desde la distancia, como es el caso de Belén, vecina alemana que residía en el cuarto piso del edificio pero no se encontraba en su vivienda puesto que se había desplazado hasta su segunda residencia en Denia. "He visto quemar mi piso por las cámaras de seguridad que tenía dentro de la vivienda, he visto cómo se quemaba todo", ha asegurado.

Otro de los vecinos del edificio, Tomas Radavicius, ha lamentado que su piso en la quinta planta ardió completamente en cuestión de minutos. El joven, que estaba fuera del edificio cuando ocurrió el incendio, vivía con su mujer que sí estaba pudo salir del inmueble por su propio pie.

Una situación parecida vivió Yury, que volvía de un viaje de trabajo cuando su mujer le llamó para decirle que había un incendio. Pensando que sería algo rápido y que podría volver a casa, la mujer decidió coger los pasaportes y salir del edificio, pero finalmente la casa quedó completamente destrozada por el fuego.