María Elena, jubilada, es incapaz de dormir tras 33 años trabajando de noche: "Estoy acostada toda la noche, pero despierta"
Le han pasado factura...
Acostada toda la noche pero despierta. María Elena se ha pasado 33 años trabajando en el turno de noche, y ahora, ya jubilada, sigue sin dormir. "Duermo de 7 de la mañana a 12 de la mañana", cuenta, "aunque estoy acostada toda la noche, pero bueno, despierta", bromea mientras es entrevistada en el programa de Antena 3, Y Ahora Sonsoles.
Al ser preguntada por cómo son esas horas de insomnio, ella lo cuenta con claridad: "Me paso la noche mirando la tele, mirando el móvil, pensando en mis cosas, y mirando al techo, por supuesto". "Yo creo que sí me han pasado factura esos 33 años durmiendo por la mañana".
Asimismo, cuenta que su día a día cuando trabajaba era ajetreado. "Me levantaba para hacerle la comida a mis hijos, y cuando llegaban del cole les daba de merendar. Y a la noche, cuando se quedaban acostados, vuelta a trabajar".
María José Martínez habla sobre su problema en el programa de televisión. "Este tipo de problemas sería un trastorno del sueño de origen circadiano. Es muy habitual en personas que están trabajando en determinados turnos, ya sean rotatorios o de noche, que luego nos cueste volver a unos horarios de sueño estándares".
En el caso de María, la experta de la Sociedad Española del Sueño, le recomienda dejar de utilizar el móvil y los dispositivos tecnológicos. Pero, cuando el caso se vuelve más particular: "Vamos a intentar ponernos en manos de un profesional, ya sea con ayuda de luminoterapia, o fototerapia, melatonina...". Así se podrá regular el reloj biológico.
La presentadora del programa de Antena 3, Sonsóles Onega, le pregunta a la afectada si se ha puesto en manos de profesionales médicos. "De momento, estoy cómoda. Me duermo por las mañanas y ya está".
Asimismo, la periodista Luz Sánchez Mellado, que se encontraba en la tertulia del programa de televisión, pregunta a María Elena si, estando jubilada, le ha costado retomar su vida social con normalidad. "Bueno, me ha costado. Pero, ahora que estoy jubilada, no me cuesta nada. Voy dónde quiero, vengo cuando quiero, hago lo que quiero y ahora mismo no me cuesta nada". Está "encantada" de tener el desajuste.