Ni un adorno ni para avisar a los pájaros: la vital importancia de estas bolas rojas en los cables de electricidad
Estos elementos se suelen usar en la proximidad de aeropuertos o helipuertos.

Es habitual encontrarse con bolas de gran tamaño y color rojo intenso sujetas a los cables de alta tensión mientras se circula por carreteras o se transita por zonas abiertas. Estas estructuras, aunque llamativas, tienen una función clave que muchos desconocen: advertir a los pilotos de aeronaves sobre la presencia de líneas eléctricas en su trayectoria.
Las bolas rojas suelen colocarse en áreas donde no hay muchas referencias visuales, como campos, barrancos o zonas cercanas a aeropuertos. Su objetivo principal es alertar a los aviones y helicópteros que vuelan a baja altura, especialmente durante maniobras de despegue y aterrizaje. A menudo, estas esferas se encuentran en cables ubicados en las proximidades de aeropuertos o helipuertos, donde el riesgo de colisión es mayor debido a la altitud reducida de las aeronaves.
Además de su presencia en áreas rurales, estas bolas también se colocan en cables que cruzan ríos, valles o barrancos, donde los postes están muy separados y las líneas pueden resultar difíciles de detectar. En los hospitales que cuentan con helipuertos para traslados médicos de emergencia, las bolas rojas cumplen la misma función, proporcionando una guía visual esencial para los pilotos de helicópteros.
Aunque el rojo es el color más común, estas bolas también pueden ser blancas o naranjas, dependiendo del paisaje circundante. En algunos casos, se utilizan combinaciones de estos colores para aumentar su visibilidad y garantizar que destaquen en cualquier condición ambiental.