Un estudio de la Universidad Técnica de Dinamarca ha precisado cuál es cantidad exacta de carne que se tendría que consumir semanalmente para mantener una dieta que sea sostenible para los recursos de los que dispone el planeta.

En concreto, la investigación señala que lo ideal no es comer ni medio kilo de pollo ni dos filetes de ternera. Los científicos sugieren restringir el consumo de carne a 255 gramos semanales, el equivalente a dos pechugas de pollo o un filete de cerdo.

Tal y como recoge el medio de comunicación portugués Executive Digest, para extraer esa cifra los científicos han analizado el impacto ambiental del consumo de carne, incluidas las emisiones de dióxido de carbono, el uso del agua y la ocupación de la tierra.

La profesora Caroline H. Gebara, quien ha dirigido el estudio, ha expresado al respecto que "incluso cantidades moderadas de carne roja en la dieta son incompatibles con lo que el planeta puede regenerar a partir de recursos".

Más allá de recomendar reducir significativamente el consumo de carne roja, en la investigación también se subraya que el consumo controlado de carnes blancas, como el pollo y el cerdo, puede ser compatible con una dieta sostenible. Además, se destaca que las dietas basadas en plantas, pescatarianas y veganas tienen impactos ambientales significativamente menores.

En ese sentido, Gebara ha resaltado que "nuestros cálculos muestran que es posible consumir queso, huevos, pescado y carne blanca, siempre que el resto de la dieta sea relativamente saludable y sostenible".

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