Piensa que es solo una picadura de mosquito hasta que va a la farmacia: "Hiciste bien en venir, podrías haber muerto"
La herida seguía empeorando, y el dolor iba en aumento. Acudió a la farmacia, donde el farmacéutico le dio una advertencia que la alarmó.

Lo que parecía una tarde tranquila en el jardín terminó convirtiéndose en una pesadilla médica para Marion, una mujer de 34 años. Todo comenzó, tal y como explica el medio francés Tou Couleurs, con lo que creía que era una inofensiva picadura en el tobillo, pero acabó revelándose como algo mucho más serio.
Marion pensó al principio que se trataba de un mosquito, una molestia habitual en los días de calor. Sin embargo, al día siguiente, la zona se había vuelto negra y la hinchazón se había duplicado. “Pensé que mi cuerpo estaba reaccionando exageradamente a la picadura de un mosquito”, recuerda.
La herida seguía empeorando, y el dolor iba en aumento. Acudió a la farmacia, donde el farmacéutico le dio una advertencia que la alarmó: “El farmacéutico me dijo ‘hiciste bien en venir, podría haber muerto’. No tenía ni idea de que un simple enrojecimiento pudiera ocultar un veneno tan agresivo”.
Derivada al médico, se identificó que la lesión había sido causada por una araña del género Loxosceles, cuyas mordeduras pueden provocar necrosis en la piel. La intervención médica temprana fue clave. El tratamiento incluyó antibióticos y cuidados tópicos para frenar la destrucción del tejido afectado.
¿Cómo actuar ante una picadura extraña?
Marion actuó a tiempo, y ese gesto fue vital para evitar complicaciones. Los expertos recomiendan:
- Vigilar la evolución de la zona afectada.
- Consultar a un profesional si hay signos de inflamación rápida o cambio de color.
- No manipular ni presionar la herida.
¿De dónde salen estas arañas?
Aunque las Loxosceles son propias de climas tropicales, a veces llegan a Europa escondidas en frutas u otros productos importados. Todo apunta a que una de ellas podría haberse instalado cerca de casa de Marion sin que ella lo notara.
