Planta este arbusto valorado por los abuelos en tu jardín y te dará frutos que son una mina de oro para tu salud
Las bayas tienen una larga lista de ricos valores nutricionales.
Los arbustos de bayas (Medlieva), que decoraban los jardines de los abuelos, son cada vez más populares. Sus frutos poco exigentes y de rápido crecimiento poseen ricas cualidades nutricionales. Muchos viveros señalan que el número de solicitudes para comprar esta planta frutal aumenta cada año.
Según publica el medio lituano Tv3, el Medlieva se ha puesto de moda entre los jardineros por sus ventajas: son resistentes a las heladas, soporta los -40º C en invierno y las flores soportan heladas de 5-7º C en primavera. Además, el arbusto es resistente a enfermedades y plagas, y tiene una esperanza de vida de 40 a 50 años.
En declaraciones recogidas por el medio, Loreta Buskienė, experta y propietaria de un vivero, recomienda plantar el arbusto en otoño. Aun así, "si compras una maceta con un sistema radicular cerrado, puedes plantarla tanto en otoño como en primavera, incluso en verano, si no hay calor".
De acuerdo a la información difundida, florece a principios de mayo con "abundantes frutos rojos" que maduran a los 45 días. Estos alimentos contienen una gran cantidad de vitamina C y B, provitamina A, además de oligoelementos (cobre, cobalto). "100 gramos de bayas de madreselva congeladas contienen siete veces más calcio, hierro y cuatro veces más potasio que los arándanos", reza la publicación.
Aun así, se informa que el proceso de maduración dependerá de las variedades. Según se publica, las madreselvas tempranas maduran para el día de San Juan (24 de junio), las medias-tempranas maduran a finales de junio o principios de julio y las tardías a mediados de julio.
Las ricas propiedades de estas bayas son conocidas desde la antigüedad. Los frutos pueden tener efectos positivos en algunas enfermedades de los vasos sanguíneos y el tracto intestinal. De hecho, se usan como astringente y su decocción se usa para enjuagar la boca contra la estomatitis o la angina de pecho, tal y como concluye la publicación.