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Portugal está temeroso por esta prohibición en restaurantes españoles y prepara un plan de contención

Portugal está temeroso por esta prohibición en restaurantes españoles y prepara un plan de contención

La legislación tiene como objetivo acabar con un problema cada vez más extendido.

Platos con comida.Getty Images

El Gobierno de España se ha puesto serio con el desperdicio de alimentos y ha aprobado una medida innovadora que busca solucionar este problema, tanto en la restauración como en los supermercados.

Esta legislación forma parte de una estrategia más amplia de la Unión Europea para promover la sostenibilidad y la eficiencia en el consumo de recursos, con lo que podría llegar a otros países cercanos, como Portugal, donde medios como Postal ya alertan a los restaurantes nacionales de que pueden ser los siguientes.

A partir de ahora, los bares y restaurantes españoles estarán obligados a proporcionar un embalaje adecuado para que los clientes puedan llevarse a casa los restos de sus comidas con el ojetivo de disminuir la cantidad de alimentos que terminan en la basura. 

Además, los supermercados deberán implementar planes específicos para evitar que los productos en buen estado se desechen, fomentando su reutilización o donación. A su vez, los establecimientos comerciales con más de 1.300 metros cuadrados deberán establecer asociaciones periódicas con organizaciones locales para facilitar la distribución de estos productos.

Por su parte, las empresas que operan antes de la distribución, como fábricas y productores, también deben cumplir con nuevas normas. Siempre que sea posible, los alimentos no comercializados deberán transformarse en productos destinados al consumo humano, como mermeladas, zumos o yogures. En los casos en que esto no sea viable, los productos deberán ser compostados o destinados a la alimentación animal.

La prioridad de esta legislación es garantizar que los alimentos que todavía son aptos para el consumo sean aprovechados de manera responsable. Aunque en general la medida ha tenido buena acogida, expertos como Manuel Gómez Pallarés, de la Universidad de Barcelona, advierten que la legislación necesita detalles más precisos para ser verdaderamente eficaz.

Asimismo, la implementación de estas prácticas podrían enfrentar desafíos logísticos y de inspección, y la adherencia por parte de las empresas será clave para su éxito.

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